cádiz cf

El trabajo defensivo, materia primordial

  • El equipo amarillo se mantiene fiel al principio básico de cerrar la portería para disponer de opciones de victoria

Alberto Cifuentes dejó la portería a cero en el estreno liguero del Cádiz.

Alberto Cifuentes dejó la portería a cero en el estreno liguero del Cádiz. / LOF

En deportes como el baloncesto o el balonmano está más que aceptado el concepto de que la defensa adquiere tanta importancia como el ataque e incluso más. De hecho, los partidos se suelen ganar desde el trabajo defensivo. Si el ataque del rival queda anulado, el camino del triunfo está allanado. En el fútbol cuesta más asumir ese principio que, sin embargo, ocupa un lugar destacado en el libro de estilo de un Cádiz que tiene las ideas muy claras desde hace tiempo. El conjunto amarillo fue de largo el equipo menos goleado la pasada temporada en LaLiga 1|2|3 -29 dianas en contra en 42 jornadas, el único que no llegó a las 30- y comenzó la campaña 2018/19 con una victoria por la mínima (1-0) frente al Almería en la enésima demostración palpable de la relevancia que tiene dejar la portería a cero. Cuando el arco propio queda intacto, un tanto es suficiente para avanzar con una zancada larga de tres puntos.

El nuevo curso depara el aterrizaje de numerosos jugadores que se incorporan a la plantilla cadista. Han llegado siete -en teoría se incorporarán cinco o seis más- y además de momento se une -a la espera de una decisión definitiva- el canterano Manu Vallejo, titular en el estreno liguero.

Los movimientos que se producen en el plantel -hasta el día 31 está abierto el periodo de inscripciones- no suponen un cambio en la manera de emplearse. Las entradas que se suceden en la plantilla están enfocadas a mantener la filosofía de juego de la que está impregnada el equipo bajo la tutela de Álvaro Cervera. El punto de partida es el mismo desde el aterrizaje del técnico en el banquillo, como ya se pudo comprobar en la cita inaugural. La prioridad es la defensa y, una vez asegurada la protección de la propia portería, se trata de buscar la contraria con la mayor rapidez que sea posible. Se trata de extender la eficacia en las dos facetas fundamentales del juego.

El mensaje es de sobra conocido por los futbolistas que ya defendían el escudo cadista la pasada campaña: correr hasta la última gota de sudor, aburrir al adversario con cl cierre de espacios, aprovechar las ocasiones que sean capaces de generar…

La fórmula aplicada al milímetro por Cervera ha dado frutos. Los fríos números reflejan el funcionamiento de su sistema. El técnico sacó al equipo de Segunda División B en muy poco tiempo -llegó al banquillo a falta de cuatro capítulos para el final de Liga en el curso 2015/16- y, ya en la categoría de plata, lo metió en la fase de ascenso el primer año -quinto clasificado- y peleó por el play-off hasta la última jornada -acabó noveno-.

La hoja de ruta no varía. En el duelo contra el Almería, al Cádiz le costó perforar la portería contraria, pero supo mantener la suya cerrada, un hecho que a la postre resultó clave. Y eso que en el once hubo seis caras nuevas -David Carmona, Matos, Agra, Manu Vallejo, Aketxe y Mario Barco-, más dos que salieron ya avanzada la segunda mitad -Juan Hernández y Karim Azamoum-. La novedad fue que además atesoró más posesión de balón que el adversario: cerca de un 60 por ciento.

La labor defensiva es un principio básico irrenunciable en el sistema del míster. Hay que correr para construir pero también para destruir. Es lo primero que aprenden los recién llegados. Los jugadores que se incorporan este verano asimilan desde el primer minuto la manera de jugar del Cádiz. De hecho, en las conversaciones que el director deportivo, Juan Carlos Cordero, entabla con los jugadores que el club pretende fichar, una de las primeras cuestiones que plantea es un compromiso de máximo esfuerzo para poder vestir la equipación.

Los nuevos conocen el modo de jugar y lo que se espera de ellos. El que mejor lo sabe es Ager Aketxe, cadista en el segundo tramo del ejercicio 2016/17. En su regreso al conjunto amarillo reconoció que la exigencia tiene el listón muy alto. "Cervera me ha dicho que me va a exigir más que la otra vez". El mediapunta asume el reto y es consciente de que esa exigencia pasa por la contribución a las labores defensivas. "Hay que cosas que tengo que mejorar y voy a trabajar en ellas". En el Cádiz la defensa empieza en la delantera. Todos tienen que correr sin tregua.

Tanto Mario Barco como Eneko Jauregi demostraron tener aprendida la teoría desde el día de su presentación. Los dos prometieron trabajo y sacrificio en beneficio del equipo. De eso se trata. Es el primer paso para tener opciones de ganarse un hueco.

El lateral derecho David Carmona se enfrentó al Cádiz durante su etapa en el Sevilla Atlético y no ocultó, tras su fichaje por los amarillos, que le gusta su forma de defender, de la que ya es partícipe. No hay que conceder espacios al oponente.

Salvador Agra es un veloz extremo derecho que destaca por su buenos centros que trata de empaparse con rapidez a la filosofía de juego del cuadro gaditano. "Tenemos que defender todos", dijo el día de su presentación en una prueba de conocimiento teórico que ya empieza a poner en práctica desde la primera jornada. Una de las razones que llevó al centrocampista Azamoum a firmar por el Cádiz es por el estilo de juego que se adapta a sus características.

Matos es un jugador que va a por todas y Juan Hernández, el último en llegar hasta la fecha, acepta el reto de esforzarse en misiones defensivas además de aportar las virtudes que posee en ataque. En su presentación aseguró que está capacitado para dar todo lo que pide el técnico y dijo que sabe que hay que trabajar en defensa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios