Lolo Plá representa el ejemplo más diáfano de las vueltas que da la vida. El atacante empezó la temporada sin contar en la Liga para el entrenador, pero en las últimas dos jornadas se ha convertido en el salvavidas del Cádiz con dos goles decisivos que sirvieron para derrotar al Almería B en el minuto 94 y para cosechar el mal menor del empate en el estadio Romano de Mérida. Su acierto en los últimos metros se traducen en puntos. El futbolista cedido por el Benfica -en el último ejercicio militó en el Lugo, en Segunda División A, a préstamo también del club lisboeta- disfruta ahora de su mejor momento desde su aterrizaje en el conjunto amarillo después de un sombrío arranque de campaña que le llevó a ver desde la grada los cuatro primeros encuentros del campeonato.

El delantero venía de una pretemporada oscura en la que no hizo ningún gol. Fue el jugador que más tardó en disponer de una oportunidad en la Liga (salvo Pol Ballesté y Andrés Sánchez, que a principio de curso estaba de baja). Le tocaba consolarse con minutos en la Copa del Rey hasta que, en la quinta jornada, Claudio Barragán le hizo debutar en la visita al Marbella. El jugador no desaprovechó su primera aparición para marcar el único tanto de los amarillos, que empataron en la Costa del Sol.

Las puertas de la convocatoria empezaron a abrirse para el extremeño, que poco a poco comenzó a tener minutos en las segundas partes hasta que en la undécima jornada de nuevo entró en el once inicial, en esa ocasión en la comparecencia de la escuadra gaditana en el campo del Linares (victoria de los visitantes por 0-1).

Desde un capítulo anterior, el décimo, hasta el actual, Lolo Plá siempre ha jugado y su aportación ha ido en aumento hasta el extremo de tomar el testigo goleador del lesionado Álvaro García. El emeritense, con sus dos goles en las dos últimas jornadas, contribuye de manera decisiva a sostener al Cádiz en la tercera posición de la clasificación del grupo IV de Segunda B sin perder de vista al líder, el Real Murcia, que con 33 puntos suma cuatro más que los amarillos.

Lolo Plá acumula méritos para seguir como titular, no sólo por el tanto que hizo para ejercer de profeta en su tierra el pasado domingo. Además de acertar con un certero cabezazo, fue el jugador del Cádiz más peligroso en ataque. Estuvo presente en casi todas acciones ofensivas y dispuso de alguna oportunidad más para volver a marcar. Ahora que está inmerso en una racha positiva, no quiere parar. Con su trabajo de superación se posiciona para, más allá de estar entre los 16 elegidos de la convocatoria, tener un hueco en el once. El míster decide ahora si da continuidad a un futbolista en forma y con la autoestima por las nubes.

Los números del atacante se resumen en 10 partidos de Liga jugados -titular sólo en cuatro de ellos, tres a domicilio y uno en casa- y un total de 475 minutos sobre el césped, la mayoría (322) en campo ajeno. Es el atacante con menos tiempo sobre el césped. Ha disputado tres partidos completos, todos lejos del Carranza. Aunque su participación es mucho menor que la de otros jugadores, es el segundo máximo goleador del equipo con tres dianas -las mismas que Kike Márquez-, una menos que Álvaro García. Marcó dos veces con la cabeza (ante Almería B y Mérida) y otra con un derechazo desde fuera del área frente al Marbella. Acredita un promedio de un gol cada 158 minutos, con el mérito añadido de no disponer del tiempo que todo futbolista necesita. Él y el sevillano son los únicos que han marcado en dos jornadas consecutivas.