Los problemas surgidos en los últimos tiempos cada vez que Sinergy ha tenido que rascarse el bolsillo, lo cual ha llegado a poner en peligro la permanencia del Cádiz en Segunda División B, vienen provocando durante el verano una catarata de comentarios y opiniones sobre lo que puede ocurrir con el pago que la empresa propietaria de la mayoría accionarial de la sociedad anónima cadista debe realizar en breve a Antonio Muñoz.

El 31 de agosto es la fecha señalada para que Gabriele de Bono, Vincenzo Silvestrini y compañía desembolsen 450.000 euros al anterior dueño, de acuerdo al contrato privado de compraventa firmado por ambas partes.

Sobre las lógicas dudas acerca de si ese abono se producirá o no, Alessandro Gaucci aclaraba ayer algo bastante sorprendente: "En realidad, según está recogido en el contrato, la obligación de pagar esos 450.000 euros el 31 de agosto está supeditada a que antes de ese día se produzca el ingreso de ciertas cantidades correspondientes a la temporada 2011/12. La principal son los 500.000 euros que el Ayuntamiento debe abonar todavía".