El partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado el pasado día 3 en el Ramón de Carranza, se saldó sin incidentes de importancia dentro del campo aunque con algún roce y susto importante en los aledaños del estadio, cuando la Policía escoltaba a un amplio grupo de hinchas sevillistas y unos cuantos se adentraron en el barrio de La Laguna para lanzar objetos a los cadistas que estaban por esa zona.

De nuevo hoy la seguridad será plato principal en lo que debería ser exclusivamente un encuentro de fútbol. La histórica rivalidad saldrá a escena y el dispositivo de seguridad será importante para evitar que se produzcan incicdentes antes, durante y a la finalización del encuentro.

El club de Nervión puso a disposición del Cádiz un total de 400 entradas, si bien es posible que esa cantidad aumente por el desplazamiento de seguidores amarillos que se ubicarán en otras gradas. Las Fuerzas de Seguridad desplegarán un dispositivo importante dentro y fuera del Sánchez-Pizjuán.