Desde hace tiempo se apuntaba a la posibilidad de que se produjera una revolución en el Cádiz, y al final es verdad pero afecta en un principio al cuerpo técnico, del que salen Martínez Villar, Chico Segundo y Miguel Ángel Bazán. Lolo Bocardo, la primera cara nueva. El tema económico está siendo clave en algunas salidas.

Martínez Villar tenía decidido desde el día del encuentro de vuelta en Hospitalet dejar su puesto como jefe médico. Ayer lo pactó de esta forma en una reunión con Manuel Vizcaíno y Antonio Calderón. "Para mí es un problema seguir el año próximo por la incompatibilidad laboral y familiar. Es el fin de una etapa y doy las gracias a todos los cuerpos técnicos; a Monteagudo, Ramón Blanco, Agné y Calderón, y todos los ayudantes. Y, por supuesto, a los dirigentes actuales. Gracias a todos porque el trato conmigo ha sido muy correcto y respetuoso, y eso es lo que me llevo. Mi mayor deseo es que dentro de un año celebremos el ascenso a Segunda A", dijo ayer el galeno a modo de despedida.

Bazán tampoco seguirá tras empezar como preparador de porteros en 2010. Se marcha deseando lo mejor para el equipo. Y sorprende más la ausencia de Chico Segundo, la mano derecha de Calderón. No ha existido acuerdo económico porque la propuesta ha sido a la baja. Salvo sorpresa, el entrenador tendrá que buscar otro ayudante.

La primera novedad en el cuerpo técnico es Lolo Bocardo, con pasado en la cantera cadista y que procede del San Fernando Club Deportivo. Será el nuevo responsable de la preparación de los porteros.

En cuanto a la petición por Pepe Losada, efectuada por el técnico, no ha cristalizado y el preparador físico regresa hoy a Hungría, donde viene trabajando en los últimos meses.