Cádiz CF

40 razones para soñar

  • La elevada cantidad de puntos, lograda mucho antes de lo previsto, dispara la ilusión de luchar por algo más que la permanencia

Foto: Fito Carreto

Foto: Fito Carreto

Cuarenta puntos es una cifra redonda que merece especial atención porque el Cádiz atesora esa apreciable cantidad mucho antes de lo que podían imaginar los más optimistas en los albores de la temporada. Cuarenta puntos a falta de 54 por disputar se traducen en 40 razones para soñar con retos que reproducen el pasado mas glorioso del conjunto amarillo. Hay tantos motivos para dibujar pensamientos como puntos que engordan la cuenta de un equipo lanzado hasta quién sabe dónde. El flirteo con el ascenso amamanta las ensoñaciones ambiciosas de una gesta que, aunque no se convierta en realidad, en ningún caso eclipsaría una excelente campaña. El hecho de vivir cada esa semana con la ilusión de esa remota posibilidad es el mejor regalo para una afición que se divierte como nunca. He aquí una cuarentena de motivos para fantasear con una hazaña a modo de celebración de lo ya conseguido:

1. Tercera posición: El Cádiz ocupa una plaza de promoción de ascenso por méritos propios rebasado el ecuador del campeonato en una trayectoria que ha ido de menos a más y que alimenta la ilusión de hacer algo importante.

2. Regularidad: Ocho jornadas consecutivas instalado en puestos de play-off reflejan con absoluta claridad el brillante recorrido de un equipo que además mantiene un colchón de cinco puntos sobre el séptimo, los mismos que le separan de la segunda plaza.

3. Magnífica racha: Sólo ha perdido un encuentro en los ocho capítulos ligueros más recientes, en los que se ha embolsado 19 puntos de los 24 que ha disputado con un balance de seis victorias y un empate.

4. Crédito a largo plazo: Los puntos acumulados y las sensaciones de sobriedad que deja sobre el césped da margen de error. El Cádiz se gana el derecho a fallar cuando lleguen las derrotas, que las habrá porque forman parte de la competición.

5. Muy lejos del descenso: El cuadro gaditano pasó de cerrar la primera vuelta 11 puntos por encima del abismo a tener ahora 15 más que el 19º clasificado -Mallorca- después de tres jornadas se la segunda rueda.

6. Perspectivas halagüeñas: La proyección al final del torneo es de unos 66 puntos si prolonga su marcha triunfal, una cifra que en condiciones normales le daría para acceder a la fase de ascenso. La misión no se sencilla porque en el tramo decisivo de la temporada todo los rivales aprietan en pos de sus objetivos.

7. No hay presión: Una de las grandes ventajas del Cádiz respecto a sus rivales es que no afronta la temporada con la exigencia de pelear por el ascenso después de sufrir seis campañas de agonía en Segunda División B. A partir de la salvación, todo lo que llegue es un premio ganado con el trabajo.

8. Carácter competitivo: Ya ha quedado demostrado, con más de media Liga disputada, que el equipo amarillo es capaz de plantar cara a cualquier adversario. De hecho, en la primera vuelta empató en el campo del Levante, líder intratable.

9. Oficio: Aunque este curso ejerce el papel de novato, es llamativa su capacidad para sacar los partidos adelante pese a la igualdad reinante en LaLiga 1|2|3. Seis de sus once victorias fueron por la mínima. A veces no fue mejor que el contrario, pero aún así supo sacar los tres puntos.

10. Buenos finales: Uno de los rasgos del Cádiz es que suele encarar los últimos minutos de los encuentros en línea ascendente, lo que le permite marcar goles justo a tiempo. Las demostraciones más próximas fueron las de los duelos ante Mirandés, Almería y Elche.

11. Difícil de batir: El Cádiz es un equipo incómodo al que no resulta nada fácil vencer. De sus seis derrotas sólo mereció perder ante Real Oviedo y Rayo Vallecano. Las otras cuatro (contra Mirandés, Reus, Nástic de Tarragona y Real Valladolid) cayó por un gol y fueron evitables.

12. Un equipo goleador: El Cádiz es el tercer conjunto que más veces ve puerta en Segunda División A con 33 tantos, los mismos que lleva el Levante. Sólo han marcado más dianas el Girona (39) y el Lugo (34). Con goles las posibilidades de éxito aumentan.

13. Efectividad: El Cádiz es el quinto equipo que menos veces dispara a portería pero en cambio figura entre los máximos goleadores. Una muestra de la eficacia para golpear a los rivales. No le hace falta tirar mucho para marcar.

14. Ortuño: Hace tiempo que el equipo amarillo no tiene un delantero como él. Suma 14 goles y apunta a más de 20 a final de temporada si mantiene su producción. Va camino de firmar la mejor campaña de su carrera, que sería una bendición para el Cádiz y para él.

15. Humildad: Es una de las señas de identidad de un equipo que respeta a los rivales y que sabe que para poder tener opciones de ganar los partidos tiene que correr tanto o más que el oponente. Nunca se cree superior a los demás.

16. Ambición: El objetivo prioritario es la permanencia aunque en el vestuario no renuncian a nada y hay unas ganas enormes de quedar lo más arriba posible. Ese es el deseo como equipo y a nivel individual.

17. Unión y compromiso: Los jugadores están implicados en el proyecto del Cádiz, todos quieren aportar y todos caminan en la misma dirección. El buen ambiente en un vestuario es una de las claves para alcanzar las metas.

18. Capacidad de reacción: El equipo ha aprendido a levantarse ante situaciones adversas. Consigue remontar partidos (Mirandés, Elche, Córdoba, Alcorcón...), saca su orgullo con diez jugadores (ante Almería, Tenerife...) y cambia la dinámica cuando pierde.

19. Garantía en la portería: Salvo algún error puntual (ante UCAM o Valladolid), Alberto Cifuentes, está sacando nota gracias a sus buenas intervenciones, las más recientes en el choque contra el Mirandés y en la visita a Mallorca.

20. Sistema defensivo: Una de las premisas es que todos trabajan en la destrucción cuando el balón lo tiene el contrario. El balance defensivo en general hasta la fecha es positivo a tenor de los números. El Cádiz es el tercer equipo menos goleado con 22 tantos en contra, una cifra que sólo mejoran Levante (17) y Reus (19).

21. Trabajo y control en la media: El Cádiz no se caracteriza por tener la posesión del balón y suele optar por dominar el tempo del partido con la desactivación del juego del rival, al que no deja espacios. Garrido es un pulmón, José Mari aporta jerarquía y criterio y Abdullah es el inventor en la medular con sus dosis de calidad.

22. Velocidad en las bandas: La rapidez en los costados en uno de los sellos del equipo amarillo, por ahí llega buena parte del peligro. Sobresale Álvaro García, un caramelo para equipos de Primera en España y otras ligas europeas.

23. Alto rendimiento: Los jugadores que han debutado esta temporada en la categoría de plata (Aridane, Garrido, Salvi) se han adaptado sin el más mínimo problema y la mayoría de los futbolistas llegados en el verano de 2016 ofrece un elevado nivel.

24. Una plantilla más profunda: Quique Pina y Juan Carlos Cordero han actuado con mucha cabeza a la hora de las salidas y las entradas en enero. Con Iván Malón, Imaz y Aketxe, el plantel es ahora, en teoría, más potente que al inicio del curso.

25. Sentido común: El entrenador, Álvaro Cervera, y sus ayudantes, preparan a conciencia cada partido con un profundo estudio del rival de turno y las alineaciones se ajustan a los parámetros de la lógica.

26. Alternativa: Cuatro defensas, dos medios, dos extremos, un mediapunta y un delantero es la apuesta habitual del técnico, que en ocasiones se decanta por el trivote cuando quiere más presencia en el centro del campo. Dos sistema que de momento dan resultados.

27. Prima lo colectivo: El mensaje invariable de la dirección deportiva ha calado hondo y el equipo está muy por encima de afanes individualista. Cada jugador aporta sus cualidades siempre en beneficio del grupo.

28. Más allá de las bajas: El reto es que no se noten las ausencias. El equipo ganó el pasado sábado sin Garrido, en Mallorca empató sin recibir un gol pese a la ausencia de Sankaré, ha seguido sumando puntos pese a la baja de José Mari... Todos son importantes, ninguno imprescindible.

29. Supera los malos momentos: El equipo pasó una etapa delicada que le condujo a la zona de descenso pero se rehizo y cobró impulso desde aquel triunfo en Lugo. Después le costó calentar motores tras las vacaciones navideñas aunque no frenó su cosecha de puntos.

30. Paso a paso: La alegría por la buena marcha no es sinónimo de relajación ni de euforia. El reto del club sigue siendo llegar cuanto antes a los 51 puntos. Cada partido es una final pero sin urgencias.

31. Candidato a 'play-off': El Cádiz está considerado por sus rivales como uno de los equipos que está llamado a participar en la fase de promoción de ascenso. Un cartel de favorito que le han colgado sus contrincantes, que perciben al conjunto amarillo como un equipo sólido y solvente. El único que no se reconoce como tal hasta la fecha es el propio Cádiz.

32. Seguir como hasta ahora: La prudencia es la mejor aliada en este punto de la temporada porque nada hay conseguido y un bache podría conducir al equipo a la parte trasera. Todo pasa por mantener el ritmo competitivo que ha llevado al Cádiz hasta la tercera posición.

33. La afición: La hinchada ejerce e la perfección su papel de jugador número 12. Habría que remontarse muchos años atrás para encontrar una comunión tan emotiva entre el equipo y los seguidores, que arropan a los suyos de principio a fin. Cuando marcó el Mirandés la parroquia cadista aplaudió a su equipo, al que llevó en volandas hasta la remontada. La masa social que arrastra el Cádiz es lo que da contenido a la vida de un club que paladea una etapa de felicidad.

34. Fuera de casa: Si en el Ramón de Carranza se respira un ambiente festivo, cuando el Cádiz juega a domicilio siempre está acompañado. Hay cadistas repartidos por toda la geografía nacional que no dudan en ir a ver su equipo cuando les pilla cerca. Cuando los jugadores llegan a un estadio como visitantes y ven bufandas y camisetas amarillas en las gradas, la motivación es aún mayor.

35. No hay techo: El Cádiz no se pone límites y llegará hasta donde tenga que llegar en la Liga. El reto de cuerpo técnico y jugadores es estirar como un chicle la buena dinámica con la labor diaria en los entrenamientos y en los partidos.

36. Calma institucional: La paz que firmaron el pasado verano Quique Pina y Manuel Vizcaíno ha llevado la calma a una entidad que necesitaba sosiego en su vuelta a Segunda A. El club es una balsa de aceite.

37. El efecto Pina: El actual consejero del Cádiz guió al Granada de Segunda División B a Primera con dos ascensos consecutivos durante su etapa como presidente del club nazarí. Ahora, en la entidad cadista, apuesta por la prudencia consciente de que la modestia de un club recién llegado de la categoría de bronce que compite contra equipos con presupuestos de mucha mayor cuantía.

38. Consolidar el proyecto: La prioridad del club es asentarse en la Liga de Fútbol Profesional. A nadie le amarga un dulce si se produce una hazaña, pero lo que de verdad importa es sentar las bases para no volver a caer en las garras de la Segunda B.

39. En el foco: Seis temporadas en la división de bronce son demasiados para un club que como mínimo debe militar en un escalón superior. Sólo con estar metido en la batalla por el ascenso es suficiente para que el Cádiz vuelva a ser centro de atención en el panorama futbolístico nacional. Una manera de recuperar el tiempo perdido.

40. Éxito a la vista: El universo cadista tiene por delante 18 jornadas para disfrutar pase lo que pase. La permanencia está a tiro de piedra y todo lo que venga después será un premio extra. Lo bonito es disfrutar cada fin de semana hasta la hora del desenlace. Carpe diem.

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