Otro paso más en el proyecto Cádiz CF 2017-18. Rubén Cruz y la entidad, tal y como adelantaba en su edición de ayer Diario de Cádiz, han llevado a buen puerto las negociaciones y el jugador seguirá de amarillo una campaña más, la segunda de forma consecutiva. El acuerdo es por un año pero ampliable a otro más dependiendo del número de encuentros que dispute el utrerano en el curso venidero.

Juan Carlos Cordero y Álvaro Cervera tenían claro que Rubén Cruz debía formar parte del plantel que el próximo día 13 echará a rodar. Cuando las negociaciones se pusieron en marcha, el futbolista no dudó a la hora de priorizar su deseo de continuar en el Cádiz. De esa forma se ha cerrado un episodio con final feliz para las dos partes. El atacante es de sobra conocido por el técnico y los compañeros que van a continuar en la plantilla, por lo que no es un caso de tener que adaptarse ni de desconocer las prestaciones que puede dar. Con el hándicap de no haber estrenado su faceta anotadora, Rubén Cruz tiene en su esfuerzo incansable y su disciplina táctica su mejor carta de presentación para fortalecer su segunda experiencia en el Carranza. Ha sido uno de los jugadores más generosos en esfuerzo en favor de los compañeros y, por ejemplo, Alfredo Ortuño ha sido uno de los beneficiados de esa labor.

El compromiso del jugador se extiende hasta el 30 de junio de 2018, si bien existe en el contrato una cláusula por la cual puede ampliarse hasta el mismo día del año siguiente. Dependerá de un determinado número de partidos con la elástica cadista; si el utrerano entra en los planes de Cervera y es un asiduo sobre el terreno de juego como le pasó durante la última campaña, tiene muchas posibilidades de alargar a tres su estancia en la escuadra gaditana.

Una vez que el Cádiz confirmaba la renovación del contrato, el atacante realizó unas manifestaciones recogidas en la web oficial de la entidad en las que, como no podía ser de otra manera, exteriorizaba toda la felicidad por seguir unido a un equipo y a un proyecto que le han marcado bastante. "Cuando llegué el verano pasado dije que no iba a desaprovechar la oportunidad de vestir esta camiseta, y estoy feliz por como ha ido la pasada campaña y por seguir en este club", aseguraba ayer el delantero de 31 años, que admitía que apenas tuvo dudas de querer mantenerse en el Cádiz. "Desde que terminé la temporada mi intención era fácil: quería seguir aquí". Unas palabras que demuestran el compromiso de un futbolista que pretender encarar el tramo final de su carrera aportando su mejor versión.

Se congratula de que su trabajo constante en cada partido se haya convertido en su principal aval. "Lo he dado todo por y para el equipo, estuvimos cerca de cumplir un sueño, pero estoy convencido que con esfuerzo llega la recompensa", que espera que se traduzca en algo importante la próxima temporada. Un curso para el que deja caer un deseo que para nada le causa pesadillas. "El gol no me obsesiona, porque es una faceta que tengo y se acabará viendo". Precisamente antes de recalar en el Cádiz anotó siete goles en Segunda División A con la elástica del Albacete.

A pesar de que su compromiso no es extenso en el tiempo, mantiene confianza máxima en que dentro de un año no acabe su relación con la entidad amarilla. "Firmo una temporada con opción a otra y para mí es un orgullo pertenecer a este gran club e intentaré estar los máximos años que pueda".

Para acabar, el delantero sevillano dedicó unas palabras a la afición, esa que nunca falla y que se vuelca con el equipo. "Ellos están ahí vayas donde vayas porque no hay grada que no tenga su parte amarilla en cualquier partido".