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Algo más que un punto

  • Contra 12 El Cádiz se sobrepone al mal arbitraje y sale de los puestos de descenso Obstáculos El colegiado concede un gol ilegal a los locales, expulsa de forma rigurosa a Cifuentes y no pita un penalti sobre Enrique

El efecto Espárrago está en permanente vigencia. Tres partidos al frente de la nave amarilla y otros tantos sin conocer la derrota. Más mérito tiene aún haber encadenado dos encuentros a domicilio sin perder que han servido para que el Cádiz saque la cabeza del pozo y mire con algo más de optimismo el futuro inmediato. El de ayer no fue nada fácil, pero la escuadra gaditana supo resistir los envites del Salamanca y del colegiado para arrancar un valioso punto con el que abandona los puestos de descenso.

Jugar fuera de casa es siempre difícil, pero tener que hacerlo además contra el árbitro resulta casi una heroicidad. Bernabé García no dio una derechas y todas las decisiones importantes perjudicaron claramente al Cádiz. Primero dio por válido el gol del Salamanca pese a que su autor, Linares, empujó a Erice antes de rematar a la red. Después se inventó la expulsión de Cifuentes con dos tarjetas amarillas más que rigurosas que acabaron siendo determinantes en el devenir del encuentro. Y por último, no quiso saber nada del penalti que le hicieron a Enrique.

Aun así, el equipo de Espárrago y Soler supo mantener el orden, la disciplina y la intensidad necesarias para obtener un meritorio punto después de jugar toda la segunda parte con uno menos y con algunos futbolistas ocupando posiciones nada habituales. El técnico uruguayo se vio obligado a hacer cambios tras la expulsión de Cifuentes en el minuto 49 y dio entrada a Fragoso por López Silva. El normalmente central ocupó el lateral derecho y Cristian se fue a la izquierda a tapar el hueco que había dejado su compañero tras ver las dos amarillas. Más tarde, Nano dejó su lugar a Abraham, que empezó ayudando en el centro del campo, con Erice escorado a la izquierda, y terminó en la derecha una vez que Jaume Costa sustituyó a Enrique. Estas "probaturas", como más tarde reconocería el entrenador, no terminaron de desorientar al equipo, que aguantó el tipo pese al constante acoso salmantino en una segunda mitad que se hizo eterna para los cadistas.

Nunca se sabrá qué hubiera pasado si el Cádiz hubiera jugado todo el partido con once efectivos. Lo cierto es que en el inicio el choque recordó el exitoso encuentro de los amarillos en Soria. A los once minutos ya mandaban en el marcador. López Silva pasó a Ormázabal y éste, generoso, sirvió el balón a Enrique, quien, tras un recorte, definió con precisión con la izquierda. Justo premio a la valentía de los visitantes, que ya se habían acercado con peligro en tres ocasiones antes de enviar el balón a las mallas de la portería local. El extremeño sellaba de esta forma el documento que acredita su buena racha.

El cuadro cadista fue amo y señor del partido hasta que un contragolpe charro echó por tierra el trabajo realizado hasta ese momento. Cuéllar centró desde la derecha y Linares remató de cabeza a placer tras empujar a Erice. Antes del gol el Cádiz estuvo a punto de hacerse el harakiri con una desgraciada acción parecida al segundo gol recibido en San Sebastián: Casilla salió a despejar un balón que rebotó en Mansilla y salió a cornér pegado al palo izquierdo de la meta visitante. Parecía que la suerte había cambiado, pero minutos más tarde llegaba la igualada.

El partido volvía a empezar mediada la primera parte. Pero esta vez fue el Salamanca el que, espoleado por el gol, se hizo con el mando ante un Cádiz que al menos no perdía el orden y trataba de buscar el contraataque con valentía. Casilla respondió con acierto a un disparo de Linares, pero fueron los gaditanos los que más cerca estuvieron del segundo tanto. Un defensa sacó bajo palos un cabezazo de Toedtli tras el lanzamiento de un córner que se produjo tras una excelente intervención de Biel Ribas a disparo de Nano.

La historia tras a reanudación ya es conocida. La expulsión de Cifuentes en el minuto 49 fue decisiva y al Cádiz no le quedó otras que cuidar el resultado. Aunque el Salamanca apretó de lo lindo, la ocasión más clara la tuvo Enrique con un lanzamiento al larguero que pudo haber cambiado el signo del partido. Al final, un empate que alivia a los amarillos.

Árbitro: Bernabé García (murciano). Mala actuación.

Tarjetas: Amarillas López Silva (23'), Mansilla (27'), Cifuentes (38' y 49', por lo que fue expulsado), Toedtli (81') y Hugo Leal (89').

Goles 0-1 (11') Enrique. López Silva cede el balón a Ormazábal quien, en la frontal del área, abre a la derecha para Enrique; éste recorta hacia dentro y con la izquierda cruza al palo contrario. 1-1 (23') Linares. Cuéllar centra desde la derecha al segundo palo, donde Linares cabecea a la red después de empujar a Jon Erice.

Incidencias: Partido de la vigésimo segunda jornada disputado en el estadio Helmántico ante 6.323 espectadores, entre ellos más de 200 aficionados cadistas. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de Vicente del Río, ex presidente del Salamanca.

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