Una figura respetada en la cantera del Cádiz, un entrenador con peso, formación y sentimientos profundos hacia el escudo que defendió como jugador y que ahora lo hace como técnico. Gaditano de El Puerto, persona íntegra, sencilla, muy profesional y que ha sido el mejor antídoto para curar los males del Cádiz B. El club sabe que con su llegada salvó a un 'enfermo' y él comparte el mérito con su cuerpo técnico: Raúl López, Miguel Chamorro, Juan Francisco Navarrete Buyo, Julio Vega, Jesús Sánchez, Juan Antonio Álvarez y Manuel Franco Gamuci.

-¿Cuál es el balance de la temporada 2016-17?

-Muy positivo. Hemos trabajado prácticamente con los mismos futbolistas del año anterior y el equipo ha sido capaz de hacer un campeonato sobresaliente. El primer objetivo era el ascenso y el segundo, que se llevara a cabo una progresión en los futbolistas. Las dos cosas se han conseguido.

-Fue atrevido por su parte bajar hasta un banquillo de División de Honor, ¿no cree?

-No me planteaba volver a entrenar en una categoría como esta y sé que fue una apuesta arriesgada. Pero lo hice convencido de que podía salir bien. Si lograba el objetivo, iban a llegar cosas positivas.

-¿Le costó levantar al grupo de jugadores, hundido por lo sucedido durante las dos temporadas anteriores?

-Desconozco cómo habían sido las cosas antes. Cuando llegamos al Cádiz B, lo primero fue tener al grupo de jugadores con ganas de aprender y mejorar. A nosotros, a mí y a mi cuerpo técnico, nos ha ido bien y los chavales se han sentido mejores.

-En Tercera, se habla de un proyecto con aspiraciones... ¿Cuáles son?

-Vamos a intentar dar continuidad a lo que venimos haciendo. No partimos, como ha sucedido la campaña pasada, con un objetivo tan ambicioso. El club no me lo transmite de esa forma. Lo primero en Tercera será ganar el máximo de partidos posible, movernos en la zona cómoda y a partir de ahí ya veremos si se puede algo más. Una vez en Tercera, me parece más importante contribuir a la formación de jugadores; es una categoría más exigente y esperamos una buena respuesta de los jugadores.

-¿Qué plantilla tiene en mente para la próxima temporada?

-Creo que nos vamos a quedar con un cincuenta por ciento de la plantilla del año anterior. Estamos trabajando en las renovaciones, hay gente con contrato que va a seguir y algunos que no siguen.

-Una de esas bajas es Manu Sánchez. ¿Le sorprende que no haya pasado al primer equipo?

-Es un jugador que ha ofrecido un nivel muy superior a División de Honor. Él quería salir y sabe que para jugar en el primer equipo debe hacer las cosas muy bien en El Ejido. Espero que aproveche la oportunidad.

-¿Y el adiós de Pejiño, tras su gran temporada?

-Pejiño tenía una propuesta para su renovación, pero tiene otras opciones y prefiere salir.

-¿Cuáles son las preferencias en materia de refuerzos para el filial?

-La portería era uno de los objetivos tras la marcha de Adrián -el club firmó el pasado sábado a Pablo Vázquez, procedente del Celta juvenil-, si bien Álex Lázaro continúa. Jesús Braganza ha llegado para el lateral izquierdo y Miguel García para el derecho. Y ahora buscamos gente para la banda derecha, para el centro y para la delantera. Prácticamente vamos traer caras nuevas a todas las posiciones.

-En los últimos días se ha producido un fichaje muy sonado que le afecta de forma importante. ¿Qué le parece la incorporación de Jesús Casas como máximo responsable de la cantera y mano derecha de Juan Carlos Cordero en la dirección deportiva?

-Jesús (Casas) fue compañero mío en los juveniles del Cádiz. Nos conocemos muy bien. Su llegada es muy buena noticia para la cantera y para el Cádiz porque todos salimos muy beneficiados. Ya era una persona muy formada y trabajadora y lo había demostrado en todos los equipos. Su paso por el Barcelona habiendo conseguido, entre otros logros, ser campeón de Europa es todo un privilegio para el Cádiz. Jesús es un hombre de la casa que ha mamado la cantera desde niño y que la conoce perfectamente. Salimos muy beneficiados y, como dice Juan Carlos Cordero, yo quiero a mi lado a los mejores.