Récord

Cinco porteros del Cádiz CF no se perdieron ni un minuto liguero

  • Alberto Cifuentes, primero que ha repetido la hazaña, fue precedido por Falete, Rubio, Bermúdez y Santamaría.

Santamaría, último portero cadista que había completado la hazaña antes de Cifuentes.

Santamaría, último portero cadista que había completado la hazaña antes de Cifuentes. / D.C.

Lo de Alberto Cifuentes es una auténtica barbaridad. El portero castellano manchego, que nació en Albacete hace más de cuatro decenios -cumplió los 40 años de edad el pasado mes de mayo-, se mantiene en forma y parece que tiene una edad bastante menor. Eso le permite a estas alturas seguir convirtiéndose en el protagonista de alguna que otra hazaña.

Una de ellas ha consistido en jugar todos los minutos de todos los encuentros correspondientes a una competición liguera, algo que ha conseguido realizar por segunda campaña consecutiva entre los tres palos de la portería del conjunto amarillo.

Si en el curso 2017/18 disputó los 42 compromisos de LaLiga 1|2|3 desde el primer minuto hasta el pitido final, dejando a cero a un Rubén Yáñez que se tuvo que conformar en aquel entonces con intervenciones en la Copa del Rey, en el ejercicio 2018/19 ha ocurrido tres cuartos de lo mismo aunque en esta oportunidad sí se mantuvo sobre el césped 90 minutos menos debido a que la exclusión prematura de la competición del Reus redujo la cantidad de encuentros realmente celebrados a 41. Esta vez le ha tocado la china de ser suplente eterno, salvo por las puntuales apariciones coperas, a David Gil.

La confianza en él de Álvaro Cervera es mayúscula y para encontrar otra prueba añadida solo hay que remontarse a la campaña 2016/17, la del reencuentro con la Segunda División A y primera que el técnico venido al mundo en la Guinea Española inició sentado en el banquillo del Ramón de Carranza. En ella disputó 43 partidos de los 44 entre la fase regular y la eliminatoria de la fase de ascenso perdida contra el Tenerife. Únicamente se le dejó descansar, actuando en vez de él Jesús Fernández, en el Valladolid-Cádiz prácticamente intrascendente que clausuró la primera fase.

Pero no solo ha sido el preferido para Cervera, ya que su aterrizaje en el club gaditano allá por el verano de 2015 propició que se convirtiera en fijo defendiendo el marco con Claudio Barragán como entrenador durante la campaña 2015/16, en Segunda División B. Jugó entonces 42 de los 44 encuentros ligueros, en concreto 36 de los 38 de la fase regular y la media docena posterior que supusieron un ascenso inolvidable. Curiosamente, sus dos únicas ausencias, cubiertas por Pol Ballesté, acaecieron una vez que el referido Álvaro Cervera ya había reemplazado a su destituido predecesor. Eso pasó en la 35ª jornada, la del debut del nuevo técnico, al hallarse sancionado por haber visto la quinta cartulina amarilla, y en la 38ª y última del grupo IV, aprovechando que el Cádiz no se jugaba nada.

La heroicidad de Alberto Cifuentes de no perderse un minuto liguero en dos temporadas no tiene parangón en la historia de su actual club en lo que respecta a los porteros, pero sí se encuentran cuatro casos en los que predecesores suyos en el puesto sí culminaron un ejercicio liguero sin dejar ni las migajas a sus compañeros con guantes.

La lista la abrió Falete en la temporada 1944/45, en Primera Regional. Con Juan Bejarano como entrenador, actuó al completo en los 17 partidos ligueros, tanto los 10 de la fase regular como los cuatro de las eliminatorias de la fase de ascenso -positiva ante la Electromecánica y negativa con el Calavera- y los tres de la repesca frente al Atlético Tetuán, que necesitó un exitoso desempate.

Luego llegó el turno de Rubio en la 1947/48, militando en Tercera División y acabando el equipo quinto de su grupo a las órdenes de Gabriel Andonegui. Fueron 26 choques ligueros en los que Santos no olió la titularidad.

Hay que saltar hasta la Segunda División 1967/68 para toparse con Bermúdez durante su primera etapa en el club. Julio Vilariño no dejó de ponerle en los 30 compromisos, culminados con un quinto lugar. Martínez y Mesa Cruz no pasaron de meros espectadores.

El anterior a Alberto Cifuentes fue Santamaría, uno de los principales artífices del primer ascenso a la máxima categoría en aquella 1976/77 de recuerdo imborrable. Enrique Mateos dejó que Bocoya, Bonilla y Recio quedaran inéditos en Liga tras las 38 jornadas.

Existe un caso que conviene mencionar por curioso. Bermell fue el protagonista de los 34 partidos de la primera fase de la Primera División 1986/87 y de los siete primeros de la segunda fase, pero le desbancó Jaro para las tres últimas citas de esta y las dos de la famosísima liguilla de la muerte con Racing de Santander y Osasuna.

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