Quique González. coordinador de la Cantera

"La política de este club de vender para crecer es lógica"

  • Santanderino de nacimiento, fue internacional en categorías inferiores y firmó por el Cádiz en 1999, pero una grave lesión le impidió debutar en partido oficial. Ocupa su actual cargo en el club desde finales de 2006.

La presencia de Quique González (Santander, 1977) en los medios de comunicación es más que inusual, pero ayer aceptó hablar largo y tendido para este periódico sobre su parcela, que en los últimos tiempos ha generado más de dos polémicas. Coordinador de la cantera desde finales de 2006, una lesión de rodilla acabó con la carrera de este medio centro que firmó por el Cádiz en 1999 sin que pudiera estrenarse en partido oficial. Sin embargo, nadie le puede arrebatar el honor de haber sido internacional en las categorías sub'15, sub'16 y sub'17.

-Para empezar, póngale una nota global entre 0 y 10 a su etapa como coordinador de la cantera.

-En cuanto a jugadores que subieron al primer equipo, un suspenso. En lo que se refiere al traspaso de jugadores en época no boyante, un aprobado. En cualquier caso, en la mayoría de las temporadas tuvimos que hacer frente a múltiples problemas y a una gran incertidumbre. Yo digo que la cantera siempre es la primera que ve las vacas flacas y la última que ve las vacas gordas.

-Recuerde el momento más feliz y también el más triste de su estancia en el cargo.

-El más triste fue el de la pérdida de Cifu, que falleció hace unos años cuando militaba en el Cádiz B. El más feliz, cuando he visto que algún jugador se asentaba en el primer equipo, como ocurre ahora con Tomás. Me acuerdo de cuando yo iba hasta Algeciras, tres veces a la semana, para recogerle y que pudiera venir a entrenarse. También destaco la alegría por el éxito a nivel internacional de Chico después de que el Cádiz ingresara un buen dinero por él.

-¿Piensa que ha recibido más críticas de las merecidas?

-Percibo que en el entorno cercano se tiene una peor imagen del trabajo que hemos hecho estos años que la visión positiva que nos transmiten desde otros clubes sobre lo realizado aquí. La verdad es que creo que algunas críticas han sido injustas si tenemos en cuenta los numerosos condicionantes que han existido para desempeñar la tarea.

-¿Quién es el presidente, de la larga lista que ha coleccionado por ahora, con el que se le hizo más complicado desarrollar su trabajo?

-Todos me han dado libertad para trabajar y me han demostrado tener confianza en mí, pero tengo que reconocer que algunos han estado más implicados que otros con la cantera. Eso sí, cada vez que llegó un presidente nuevo puse mi cargo a su disposición por si consideraba que había alguna persona más adecuada que yo para ocuparlo. Esto mismo hice cuando unos meses atrás descendió el Cádiz B a Primera Andaluza, al igual que años antes al perder los juveniles la categoría de División de Honor.

-¿Por qué llegan tan pocos jugadores de la cantera cadista a la primera plantilla?

-Esa es la pregunta del millón. Quizá sea que no los preparamos suficientemente bien... En realidad hay muchos factores añadidos como, por ejemplo, la pérdida de jugadores destacados que se marchan a otros clubes, problema que se ha visto agravado por militar nuestro primer equipo en categoría inferior a la de bastantes equipos andaluces.

-Nombre el caso de un jugador del que no entienda cómo no se contó con él para la primera plantilla.

-Me gustaría mencionar a dos que sí llegaron a formar parte de la primera plantilla, pero que no triunfaron aquí pese a que yo pensaba que iban a ser unos futbolistas muy importantes para el Cádiz. Se trata de José Miguel Caballero y de Germán, este último por cierto en las filas del Tenerife actualmente. Me acabo de acordar de otro caso muy parecido al de estos, el de Dieguito.

-La campaña pasada se sufrió un durísimo golpetazo con el inesperado e inoportuno descenso del Cádiz B, buque insignia de la cantera, al fútbol autonómico. ¿Por qué ocurrió?

-Pasó porque no fuimos lo suficientemente buenos en 42 jornadas. Curiosamente, los dos casos de descensos que hemos vivido, el del juvenil en la temporada 11/12 y el del B en la 14/15, coincidieron con traspasos importantes o saltos de jugadores a la primera plantilla cuando en muchas campañas con buenos resultados deportivos no pasó nada de esto. De aquel equipo juvenil traspasamos a Jaime y Tomás subió a la primera plantilla. Del Cádiz B que bajó han sido traspasados hace unos meses Diego González y Pepe Castaño mientras Claudio está contando con Alberto Quintana. Jamás compensa ningún descenso, pero al menos hubo algunas cosas que cabe considerar como positivas

-Dio la impresión que no se pusieron los medios para evitarlo, que incluso se facilitó la lamentable caída al ceder en el mercado invernal a Diego González, Sana o José Mari.

-Las cesiones a mitad de temporada se hicieron porque estos jugadores necesitaban dar un paso más en su formación y porque en ningún caso veíamos peligro de perder la categoría. El Cádiz B había mejorado históricamente en las segundas vueltas, pero en esta ocasión aconteció todo lo contrario.

-Resultó muy chocante que se renovara al entrenador que lo bajó a Primera Andaluza.

-Fernando Niño es un gran entrenador y muy trabajador. Pienso que era la persona idónea para continuar el trabajo de formación de jugadores. No hay que olvidar la gran labor que había realizado el curso anterior con el juvenil.

-Se rumoreó que en esa extraña renovación tuvo mucho que ver que su hijo, un cadete más que prometedor, continúe en la cantera cadista pese a las ofertas que tenía para marcharse de inmediato a algún club de Primera División.

-Deportivamente hablando, los casos de Fernando Niño Bejarano y Fernando Niño Rodríguez no tienen nada que ver uno con otro. Al hijo le llegaron varias ofertas y él mismo fue quien dijo que quería quedarse en el Cádiz, militando ahora mismo en el cadete de Primera Andaluza.

-En el ecuador del ejercicio anterior, el club tomó la decisión de reestructurar el organigrama técnico de la cantera y se redistribuyeron las funciones. Manzano pasó a coordinar los juveniles, el Balón y el Cádiz B, mientras a usted le dejaron solamente la coordinación de los cadetes y demás escalafones inferiores. ¿Cómo le sentó aquello?

-Me sentó fenomenal porque el club buscaba lo mejor para el Cádiz, y eso pasó porque entró gente que aportaba muchas cosas e ideas nuevas. Además, yo entrenaba entonces al alevín B y andaba muy sobrado de trabajo.

-Supongo que resultó una decisión equivocada porque tan solo en unos meses se ha dado marcha atrás y se ha regresado a la situación previa.

-El motivo de esto es que las circunstancias han cambiado al no conseguirse el ascenso a Segunda A. Eso propició una nueva situación a la que tuvimos que adaptarnos al sufrir un cambio de ritmo el crecimiento del club que se hallaba previsto.

-El descenso del Cádiz B fue seguido por la venta a otros clubes de dos perlas de la cantera, Diego González y Pepe Castaño, sin que llegara a disfrutarlos la afición amarilla. ¿No sintió frustración por la repetición de casos muy similares a los de los internacionales Juanito, Chico, Suso o Jaime?

-Siempre hay que entender las circunstancias. En esas situaciones llegan equipos poderosos con grandes ofertas para los chicos y sus familias. Opino que la política de nuestro club de vender para crecer es lógica. Seguro que los cadistas firmaríamos ahora mismo traspasar un canterano y con ese dinero fichar al jugador que marque el gol del ascenso a Segunda A. Si el primer equipo sube al fútbol profesional, las condiciones para trabajar la cantera mejorarán y de paso podremos competir con esas ofertas procedentes de otros clubes. Me joroba que nuestros jugadores más destacados se marchen sin jugar en el primer equipo del Cádiz, pero ¿qué ganaríamos si no aceptásemos esas ofertas? También hay que tener en cuenta el lado humano de la historia, pues a algunas familias se les arregla su día a día económico.

-De cara a la presente temporada surgieron enormes problemas para conformar las plantillas e incluso para convencer a entrenadores de garantías.

-Lo que hace falta ahora mismo es gente con ilusión y ganas de querer estar en el Cádiz. Para todos los que estamos aquí llevar este escudo en el pecho debe ser lo más grande. Eso sí, respetamos que haya jugadores y entrenadores que piensen que venir aquí no es lo mejor para su carrera profesional.

-El Cádiz B está obligado a recuperar la categoría recién perdida. ¿Qué opciones existen de que lo haga a la primera? ¿Qué nivel posee esta plantilla en comparación con la de la temporada anterior?

-Esta plantilla es muy similar en cuanto a potencial a la que empezó la campaña anterior. Vamos a pelear a muerte por la primera plaza pero va a costar mucho porque se trata de una categoría dura y complicada, con buenos equipos y mucho más fuerte que la Primera Andaluza del año pasado.

-Claudio Barragán está contando de vez en cuando con Alberto Quintana. ¿Cree Quique González que está capacitado para ser una pieza importante en el primer equipo?

-Quien tiene que valorar eso es el entrenador. Lo que sí digo es que Alberto se merece todo lo bueno que le pase. En ocasiones le pedimos que se sacrificara por el club y nunca puso problema alguno.

-Acaba de llegar el último fichaje, un lateral chileno con 20 años recién cumplidos. ¿Desmoralizan estas cosas a los jugadores de la cantera?

-Si se le ha fichado es porque era una necesidad y mejora lo que hay en la casa. Tendremos que trabajar más y mejor para que la próxima vez no haga falta fichar y ese jugador necesario se encuentre en la cantera.

-¿Cómo se dieron cuenta de la alineación indebida del Recre B? Huele a chivatazo.

-Me avisó Enrique, que es desde hace poco el secretario técnico del club. A mí me gusta ganar en el campo, pero nosotros no ponemos a jugar a Wise porque todavía está preparando el papeleo que se lo permita. Todos deben hacer lo mismo para no correr peligro.

-A los dos equipos juveniles se les presenta un panorama oscuro según lo visto en las primeras jornadas. ¿Tienen esas plantillas la calidad necesaria para garantizar la permanencia?

-El inicio no ha sido bueno, pero estoy convencido de que iremos a más. El juvenil A ha tenido problemas de lesiones con jugadores que forman parte de su columna vertebral y el B se ha formado con gente inexperta de primer año que debe progresar.

-¿Sería partidario de reducir el número de equipos de la cantera?

-De ningún modo. Yo tendría más equipos. Cuanto más se amplíe la base, más jugadores tendrás controlados y trabajando como tú quieres. El presidente nos ha apoyado en esto, siempre dijo que no se quitarían.

-Para acabar, la incógnita sempiterna. ¿Qué prefiere, los resultados deportivos o la formación de jugadores?

-Tienen que ir unidos los dos. Si formas bien, tienes que ganar. Cada derrota de un equipo de la cantera del Cádiz debe ser un drama, tiene que dolernos para trabajar más y más.

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