No se presenta una semana feliz para la plantilla del Cádiz. Tres partidos consecutivos si conseguir conjugar el verbo ganar, sin ser abundantes, sí supone una cifra que empieza a preocupar porque el trabajo de pronto deja de dar sus frutos.

Los jugadores son los primeros que saben que una herida abierta se cura con una victoria y trasladan ya su mente al próximo sábado con el único objetivo de reconciliarse con el triunfo para retomar la senda positiva y pierda más puestos.

La última victoria de los amarillos fue contra el Osasuna (1-0) en la tercera eliminatoria de la Copa del Rey y el conjunto navarro aparece de nuevo en el estadio Ramón de Carranza en una cita liguera que poco se parecerá a la del torneo del k.o. Los rojillos son uno de los candidatos al ascenso a Primera División.

Hay ganas en el equipo amarillo de que llegue el día y la hora de ese encuentro para quitarse el mal sabor de boca de la dura derrota sufrida en Lorca, que dolió por partida doble: por un marcador abultado al que no está acostumbrado y por la mala imagen que ofreció la escuadra entrenada por Álvaro Cervera. No es normal que reciba tantos goles en 90 minutos.

El capitán del Cádiz, Servando, lanzó un mensaje de optimismo a través de su cuenta de twitter. "Cuando las cosas no salen bien uno está seguro de que mejorarán. ¡Vamos Cádiz!, señaló el defensa central para insuflar ánimos a todos. En el plantel está convencidos de que la goleada recibida en el estadio Francisco Artés Carrasco fue producto de un accidente que toman como un aprendizaje con el propósito de que no vuelva a suceder. Si por algo se caracteriza el conjunto gaditano es por su demostrada solidez, la que pretende recuperar sin dilación en la inminente octava jornada.

Marcos Mauro no ocultó la realidad tras el descalabro en Lorca pero ya pone sus ojos en el envite ante el cuadro navarro. "Resultado duro, el próximo con nuestra gente seremos mucho más fuertes", afirmó el argentino en las redes sociales. Hay ganas de jugar y de ganar en un vestuario dolido y a la vez ambicioso.

Brian Oliván también se pronunció a través de su cuenta de twitter con un anuncio en clave positiva en el que implica a todo el universo cadista. "Es obligatorio levantarse y lo haremos todos juntos. Toca aprender de lo vivido el sábado. ¡Vamos!".

Dani Romera, presente también en el mundo global de las redes sociales, apeló a la unidad en un momento complicado después de una derrota. El delantero dijo después de caer en Lorca que "toca levantarse y estar más unidos que nunca. Vamos equipo".

El Cádiz piensa en positivo y afrontará el próximo duelo con la máxima ilusión arropado por su afición, que desempeña un rol fundamental en su papel de jugador número 12. El triunfo es el pensamiento único a sabiendas de que la dificultad es máxima.