La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, dependiente del Consejo Superior de Deportes (CSD), abordó en su reunión semanal una de las propuestas de mayor importancia, que afecta al encuentro Cádiz-Oviedo. Debido a la gravedad de los hechos acontecidos en el Ramón de Carranza, Antiviolencia propone multas al club cadista que ascienden a 180.000 euros.

El partido de vuelta entre el Cádiz y el Oviedo dio mucho que hablar en materia organizativa y de seguridad, detectándose por parte de la autoridad competente diversas anomalías que a la entidad le va a suponer un palo en toda regla para su maltrecha tesorería.

La primera de las sanciones al club amarillo asciende a 120.000 euros por diversas deficiencias en las medidas de control de acceso y permanencia de espectadores, en cuanto a exceso de aforo en diversas zonas de las gradas, ocupación de pasillos de evacuación y bocanas, con grave riesgo para los aficionados; así como falta de vigilantes de seguridad en las puertas durante el encuentro y zonas del estadio sin vigilancia por las que se detectó el acceso sin entrada de numerosos aficionados. Estas son las principales deficiencias, aunque desde la Comisión se dejan entrever que no son las únicas.

La segunda propuesta de multa es de 60.000 euros por incumplir las medidas preventivas y de seguridad establecidas al ser el partido declarado de Alto Riesgo.

Cabe recordar que el encuentro al que hace mención la Comisión contra la Violencia llevó al Carranza a un elevado número de seguidores, muy por encima del habitual. A pesar de que en algunas gradas se pudo comprobar bastantes asientos sin ocupar, es cierto que en otras había espectadores sentados en las escaleras que separan las butacas. Todo ello sin olvidar que cerca de 200 aficionados del equipo asturiano se quedaron sin poder entrar el campo a pesar de disponer de la correspondiente entrada.

Por último, Antiviolencia también ha propuesto una multa de 30.000 euros al Oviedo por incumplir el protocolo establecido para la llegada al estadio de los autobuses de los aficionados visitantes. Según Antiviolencia, este retraso (más de 30 minutos) hizo que se produjesen graves alteraciones del orden y diversos enfrentamientos entre la afición local y la visitante al coincidir estas en los accesos al campo.