Lo que funciona no se toca. Así de claro es y así de claro lo ha entendido Álvaro Cervera, que desde la segunda parte del encuentro contra el Elche en Carranza, esto es, desde que el Cádiz prolongó una racha que por el momento alcanza las cinco victorias consecutivas, mantiene el mismo equipo.

Curiosamente, hasta esa 12ª jornada de la competición liguera, el entrenador siempre había introducido alguna novedad en el titular, un once que desde el encuentro del siguiente fin de semana, de nuevo en la Tacita ante el Reus, no varía un ápice y el aficionado comienza a recitar de carrerilla.

Los Cifuentes, Rober Correa, Sergio Sánchez, Marcos Mauro, Brian, Garrido, José Mari, Salvi, Jairo, Manu Vallejo y Lekic se han ganado la continuidad en base a los resultados favorables cosechados desde el descanso del Cádiz-Elche, al que se llegó con un 0-1 para pasar luego al 5-1. Después de eso, el citado duelo con el Reus (2-0), la visita al Córdoba (1-3) y el compromiso del pasado domingo contra Las Palmas (4-1). Una espectacular remontada y tres triunfos más, dos de ellos convincentes y otro, el del Nuevo Arcángel, con algunas dudas, justifican de sobra la apuesta del técnico, por más que ello implique la suplencia de jugadores de la talla de Kecojevic, Álex o Aketxe, entre otros.

Hasta llegar a esta situación el cuadro gaditano tuvo que transitar por el durísimo camino de nueve jornadas sin ganar. Esa pésima racha obligaba a Cervera, semana tras semana, a hacer pruebas y mover piezas en una desesperada búsqueda de soluciones que también encontraba dificultades en forma de futbolistas que no terminaban de entrar por problemas físicos, casos como el de Garrido, Jairo y Sergio Sánchez.

Lo cierto es que del once que saltó al césped en el estreno frente al Almería -Cifuentes, Carmona, Kecojevic, Mauro, Matos, José Mari, Álex, Aketxe, Agra, Manu y Barco- hoy por hoy sólo permanecen cuatro hombres, una evolución progresiva que alcanzó su punto álgido en la visita al Albacete y el duelo con el Sporting, con cuatro cambios en el titular.

En la salida a Soria, en la segunda jornada, Correa entró desde el principio en lugar de Carmona y Salvi lo hizo por Agra. En la tercera jornada, frente al Oviedo, Servando en vez del sancionado Kecojevic fue la única variación. En el siguiente choque, en Mallorca, Kecojevic recuperó su posición en detrimento de Servando, Carmona volvió al lateral derecho por Correa y Edu Ramos completó el trivote junto a José Mari y Álex, con Salvi como el gran damnificado.

La postrera derrota en Palma motivó que en el Carlos Belmonte fueran caras nuevas Correa, por Carmona; Perea, por Edu; Salvi, por Aketxe, y Carrillo, por Mario Barco. Y como en Albacete se sumó un valioso punto, de vuelta a la capital gaditana ante el Alcorcón la única novedad en el once la representó la entrada de Dani Romera en sustitución de Carrillo.

El 0-2 con el ahora líder, único revés encajado en Carranza, tuvo la lógica consecuencia de dos cambios en el once alineado en Tenerife, con José Mari en lugar de Perea y Barco en el del lesionado Romera. Tras enlazar en Santa Cruz una segunda derrota, ante el Nástic los cambios de Cervera ascendieron a tres: Agra por Salvi, Lekic por Barco y Aketxe por el lesionado Mauro, en este caso con la variante de que Edu pasó al centro de la defensa.

En Almendralejo ante el Extremadura, hasta la fecha última derrota del Cádiz esta temporada, la única novedad en el titular fue la entrada de Garrido, un fijo a partir de ese momento por razones obvias. Una semana más tarde, en Carranza con el Sporting, los cambios de entrada afectaron a cuatro piezas: Brian, por Matos; Sergio Sánchez, por Edu; Aketxe, por Agra, y Jairo, por Lekic.

La buena imagen ofrecida cotra el conjunto asturiano, pese a sumar sólo un empate, propició que para el desplazamiento a Lugo el entrenador confiara en los mismos con la salvedad del sancionado José Mari, al que relevó en el titular Edu.

Pese al 1-2 en el Ángel Carro, Cervera introdujo una moficación previsible, José Mari por Edu, para recibir al Elche, frente al que se produjo un antes y un después. Tras una primera parte en la que los amarillos titubearon y se marcharon al vestuario por detrás en el marcador (0-1), Álex dejó su sitio a Salvi y Aketxe a Lekic. Ya fuera por el cambio de hombres o por el cambio de sistema, al situarse Jairo y Salvi en los costados y Manu con Lekic por el centro como futbolistas más adelantados, el caso es que la reacción, una espectacular vuelta al tanteador, supuso encadenar dos victorias seguidas y prolongar la mejor racha de la campaña, argumentos de mucho peso para que Cervera no toque nada.

De hecho, desde esa segunda parte siempre saltan al campo los mismos y por ahora siempre con el mismo resultado, claras victorias que han colocado al Cádiz a tiro del play-off.