La Copa del Rey toma todo el protagonismo en la segunda cita oficial del Cádiz en 2016. Los amarillos vuelven a un torneo que esta temporada está dando suerte, y de las grandes. Llega el Celta, un buen Primera que quiere encarrilar su pase en el primer asalto de una eliminatoria bastante bonita por lo que supone ver frente a frente a dos históricos que ahora misma circulan por 'carreteras' bien distintas.

El Nuevo Ramón de Carranza acoge un encuentro distinto a cualquier otro aunque con dudas razonables de que el ambiente vaya a ser muy bueno. El cadismo nunca deja de lado a su equipo pero el hecho de que esta misma semana haya tres partidos como local y el escaso tirón mediático del adversario de hoy, hacen que no se vaya a ver ni mucho menos una de las mejores entradas a pesar de los precios económicos, sobre todo para los abonados.

Acudan muchos o pocos, el equipo de Claudio Barragán quiere disfrutar el premio que supone alcanzar los octavos de final del torneo del ko y hacer feliz a una grada que necesita estimularse con citas como la de esta noche tras un largo caminar por el desierto de la Segunda B. El entrenador cadista dejó claro en su última comparecencia de prensa que lo de hoy está pensando para competir como hicieron ante el Real Madrid y tratar de poner las cosas difíciles a un rival que es superior en todo.

La eliminatoria se presenta salpicada por la polémica suscitada con la eliminación del equipo blanco tras jugar en Carranza, donde Rafa Benítez alineó a Cheryshev sin saber la entidad que el jugador arrastraba una sanción en la Copa de su anterior equipo, el Villarreal. Las reclamaciones del Madrid hasta agotar todas las vías deportivas dejaron este cruce entre gaditanos y vigueses en el aire, si bien todos los estamentos que trataron el caso coincidieron en la eliminación del conjunto madridista.

La actualidad cadista para el choque de hoy está llena de dudas y cuestiones que supeditan mucho la alineación de Claudio Barragán. De los tres fichajes invernales realizados hasta el momento, al cierre anoche de la edición de hoy de este periódico sólo podía jugar David Sánchez, que ha cogido la licencia retirada a Kike Márquez. El centrocampista sevillano tiene opciones de estar en el partido, si bien no es seguro que lo haga de inicio.

Otra cuestión peliaguda afecta a la defensa. Aridane está llamado a jugar porque es baja para el domingo al estar sancionado. Si le acompañara hoy Servando, el técnico estaría apostando por la que parece que es su pareja titular en el centro de la zaga. Si, por el contrario, alinea a Josete se puede producir el caso de que juegue un futbolista señalado para causar baja en el mercado invernal. En defensa también hay dudas para el lateral derecho si persisten los problemas físicos de Cristian Márquez.

En cuanto a los extremos, si Salvi está apto será de la partida en uno, quedando posiblemente en el otro Pavez o Álvaro García. El doble pivote puede dar cabida a Garrido, otro que está en algunas quinielas para salir.

En ataque parece poco probable que el preparador cargue a Güiza con minutos desde el inicio, por lo que Fran Machado y Cuero -dos jugadores que también peligran- podría ser los elegidos como referentes ofensivos.

La presencia de canteranos podría limitarse a la convocatoria del portero del filial, Álex Lázaro, siempre que Claudio quisiera premiarle después de llevar desde pretemporada entrenando con la plantilla profesional.

Por su parte, el Celta, con un once renovado, pretende olvidar sus últimas derrotas ligueras con un triunfo frente al Cádiz que le permita encarrilar su clasificación para los cuartos de final y, de paso, coger confianza antes de recibir el domingo al Atlético de Madrid, líder en solitario en Primera.

El equipo celeste llega al Ramón de Carranza tras jugar uno de sus peores partidos del curso frente al Málaga en La Rosaleda, donde especialmente estuvo errático el portero Rubén Blanco. Su mala actuación, redondeada con su expulsión al cometer un penalti sobre Amrabat en la segunda mitad, no impedirá sin embargo que tenga continuidad en el equipo titular.

Lo confirmó en rueda de prensa su entrenador, el ex cadista Eduardo Toto Berizzo, quien adelantó además que Sergi Gómez y Radoja, que vienen de recibir el alta médica tras superar sus respectivas lesiones, también tendrán minutos de inicio.

El técnico argentino no se fía del Cádiz, único superviviente en el torneo de la categoría de bronce del fútbol español, y por eso alineará a algunos de sus habituales titulares.

Jonny podría regresar a su posición habitual, el lateral derecho, para darle continuidad a Carlos Planas en el costado izquierdo de una línea defensiva que completarían Cabral y Sergi Gómez en el centro del eje.

Por delante, Radoja, Hernández y Madinda podrían ser los elegidos para formar la línea medular, con Señé y Drazic en las bandas, y John Guidetti como nueve.

Berizzo ha vuelto a citar para el partido a los mismos futbolistas que viajaron el pasado fin de semana a Málaga, los 17 disponibles de la primera plantilla y el canterano Borja Fernández.

La presencia del futbolista del filial se debe a que la dirección deportiva del club sigue sin cerrar el fichaje del sustituto de Augusto Fernández, recientemente traspasado al Atlético de Madrid, pese a que el deseo de Berizzo era contar ya para este partido con su nuevo jugador.

El técnico argentino, que a diferencia de en la anterior eliminatoria copera no ha incluido a los canteranos Diego Alende y Pape Cheikh, sigue sin poder contar los lesionados Andreu Fontás y Nolito.

La lista de futbolistas que se han desplazado a tierras gaditanas la forman: Sergio Alvarez, Rubén Blanco, Hugo Mallo, Radoja, Bongonda, Pablo Hernández, Aspas, Guidetti, Orellana, Drazic, Madinda, Daniel Wass, Jonny, Sergi Gómez, Planas, Cabral, Señé y Borja Fernández. De esos 18 hombres, Berizzo tendrá que realizar dos descartes al tratarse de una convocatoria de 16.