La Real Balompédica Linense (Segunda B) dilapidó ayer sus últimas opciones de levantar por segunda vez en su historia el trofeo Ciudad de La Línea. El equipo anfitrión, que el jueves ya había perdido a manos del Real Mallorca, cayó ayer de nuevo y por idéntico resultado (0-2) a manos del Cádiz Club de Fútbol (Segunda división). Por lo tanto el conjunto amarillo y el balear se jugarán mañana (20:30) quién se lleva la tradicional ensaladera a sus vitrinas.

La Balompédica de Jordi Roger dijo adiós a sus opciones en el Trofeo dejando un sabor de boca agridulce. Los balonos desplegaron un buen juego, pero no les llegó para ver portería ante un robusto Cádiz, con mucha pegada. Dos golazos con la firma de Ager Aketxe a balón parado sentenciaron el enfrentamiento en la primera mitad.

Al Cádiz le bastó dejar el partido en botas de Aketxe, que se encargó el solito de decidir el duelo antes de la media hora de juego. Los de Álvaro Cervera cuajaron un encuentro muy completo en todas las líneas. No obstante, es cierto que en algunos compases del envite la Balompédica imprimió mayor dinamismo y puso en aprietos a los gaditanos.

La Balona dejó buenas sensaciones, pero aún se nota que tiene que pulir apartados como el defensivo, en el que su míster está trabajando desde que llegó para dar con la clave cuanto antes. A los albinegros se le vieron las costuras en la parcela defensiva, que traen a la mente épocas pasadas, y no pudo contra un Cádiz bien trabajado. Los anfitriones se acercaron con peligro al marco rival: trenzaron jugadas, incidieron por banda con Gato y David Moreno, y presentaron un juego claro, sin complicaciones de medio campo para adelante. Algo que no bastó para doblegar a los de Cervera, férreos en la retaguardia sobre el Municipal y que suman pleno al siete de victorias consecutivas este verano.

En el minuto catorce, con el partido abierto e ideal de ver para el espectador, Ager Aketxe deleitó a los presentes con un gran gol de libre directo. El vasco conectó un golpeo magistral que hizo imposible la parada de Javi Montoya.

La Balompédica acusó el tanto cadista, que se animó en el juego ofensivo. A raíz de una de esas acciones de ataque de los visitantes surgió el segundo gol de los amarillos. Nuevamente, a los veintitrés minutos de juego, y después de que el colegiado del encuentro mandase repetir la invalidada falta que había botado Aketxe instantes previos, el exjugador del Toronto FC no dudó en calcar un tercer lanzamiento sensacional, en una posición ligeramente más cercana a la del gol anterior. El mediocampista cadista firmó un doblete, que le hace aumentar su peso en el equipo aún más si cabe desde su regreso a la plantilla que dirige Álvaro Cervera.

En la segunda mitad, a la Balona no terminó de salirle nada. Lo intentó pero no tuvo efectividad. El Cádiz por su parte, generó peligro, con nueve cambios desde la vuelta de vestuarios. La sensación era que el tercero estuvo más cerca de que se recortaran distancias en el marcador.

A la hora de partido, Montoya tuvo que repeler un potente disparo del canterano David Toro que llevaba mucho peligro. Con Carrillo como referencia, y David Toro e Hidalgo por las bandas, los cadistas aprovecharon para profundizar en campo contrario.

Los minutos pasaron y los linenses acometieron cuando les era posible contra el muro cadista.