Cádiz CF

Un muro consistente

  • El conjunto amarillo, con sólo tres tantos recibidos, es el equipo menos goleado de las tres principales divisiones después del Alcoyano

La mejor noticia del nuevo Cádiz en este arranque de temporada, además de habitar en la zona de privilegio de la clasificación desde la segunda jornada de Liga (en la cuarta y la quinta llegó a ocupar ocupó un liderato del que ahora está a dos puntos), es la seguridad defensiva que ha mostrado en líneas generales. La solidez a la hora de impedir el acierto del adversario se traduce en una escasa cifra de goles recibidos por el equipo amarillo en siete encuentros: sólo tres en 630 minutos de juego, lo que significa que el cancerbero Alejandro sólo ha tenido que ir a buscar el balón al interior de la portería cada 230 minutos, es decir, cada dos partidos y medio. El promedio es de 0,4 por cada duelo.

El conjunto entrenado por Raúl Agné es que el menos goles recibe de las tres categorías nacionales más importantes del fútbol español (con una jornada menos disputada en la división de bronce) después del Alcoyano, escuadra perteneciente al grupo III de Segunda B que sólo cuenta con dos en su saldo de tantos en contra. El conjunto alicantino, claro candidato a jugar la fase de ascenso la próxima primavera, traza un camino paralelo al del Cádiz, con los mismos puntos (14), idéntico balance de victorias (cuatro), empates (dos ) y derrotas (una) y la cuarta posición como referencia en común. Los gaditanos son mejores, hasta la fecha, en el balance resultante da la mezcla de goles a favor y en contra, con un saldo positivo de 10, tres más que el equipo del municipio de la Comunidad Valenciana.

El Fuenlabrada (grupo II), con tres diana ajenas, comparte con los gaditanos el segundo cajón del imaginario podio de equipos menos goleados del balompié patrio. Es cuarto también en la clasificación, pero con un punto más que el Cádiz (15) y cero derrotas.

En Primera, por ejemplo, los imparables Barcelona y Atlético de Madrid, los menos goleados de la elite, han recibido seis tantos cada uno en ocho partidos del torneo de la regularidad. Un peldaño más abajo, en Segunda División A, los mejores conjuntos en tareas defensivas son Alcorcón y Deportivo, que coinciden en el mismo número: cuatro dianas en contra.

El buen comienzo del Cádiz se asienta sobre la ley no escrita de mantener la portería a cero como soporte para la obtención del éxito. La defensa se convierte en el mejor ataque. Pese a la escasa cifra de goles recibida en las primeras siete jornadas, no se trata del mejor comienzo defensivo del equipo amarillo en Segunda B. En el curso 1997/98, con Ramón Blanco en el banquillo, el conjunto inquilino del estadio Carranza vio perforada su puerta en una sola ocasión en los siete encuentros iniciales que resultaron espectaculares, con seis triunfos y un empate. El único gol llegó en la sexta jornada en la victoria cadista por 1-2 en el campo del San Pedro. Aquella temporada, el Cádiz accedió a la entonces liguilla de ascenso como tercer clasificado, aunque no pudo cumplir el objetivo del retorno a la categoría de plata.

En la campaña 2000/01, bajo la dirección de Carlos Orúe, la escuadra gaditana había recibido sólo dos goles después de siete encuentros, los que anotaron el Guadix en la cuarta jornada y el Motril dos semanas más tarde. Lo curioso es que mantener la puerta intacta sólo sirvió para sumar seis igualadas (cinco de ellas sin movimientos en el marcador) y una sola victoria. El Cádiz quedó campeón de grupo ese curso pero de nuevo se quedó sin el ansiado premio del ascenso en la posterior liguilla definitiva.

En la 1999/2000, el equipo que entonces empezó entrenando Chico Linares había recibido tres dianas en siete encuentros, con un recorrido de tres triunfos, un trío de tablas y una derrota. La temporada no salió bien, hubo cambios en el banquillo (Juan Antonio Sánchez Franzón y Emilio Cruz) y el equipo acabó en una discreta 12ª posición.

En el presente ejercicio, la afición cadista no ha visto al equipo visitante de turno marcar un solo tanto en el estadio Carranza en cuatro partidos. Los tres goles en contra han caído en campo contrario: uno en San Fernando, otro en Écija (ambos en inferioridad numérica) y el más reciente en Lucena.

El Cádiz es, junto al Puerta Bonita madrileño (grupo II), Alcoyano y Lucena, el único equipo de las tres divisiones principales que no recibido un solo gol en casa en lo que va de temporada. Los amarillos son los que acumulan más mérito en su feudo, ya que han ejercido como locales un encuentro más que los otros tres equipos que sacan buena nota en presencia de sus aficionados.

Todopoderosos como Barcelona y Atlético de Madrid han recibido cada uno cuatro goles en casa. Con las lógicas las distancias entre Primera y Segunda B, los ejemplos de azulgranas y colchoneros son una muestra de que dejar la portería a cero no resulta una labor nada sencilla.

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