El recorrido que dibuja el Cádiz hasta el 30º capítulo del campeonato de Liga es muy similar al de la pasada temporada. Casi como dos gotas de agua. Las coincidencias se agolpan hasta tal extremo de que parece como si el tiempo hubiese retrocedido un año para caminar por la misma senda.

Cuando el equipo amarillo se impuso el pasado sábado en casa al filial sevillista, no sólo alcanzó el medio centenar de puntos y certificó de manera matemática la permanencia en Segunda División A en idéntica jornada que la campaña anterior, también se ubicó en la misma posición, la tercera, en una repetición de una historia que presenta más similitudes. Doce meses después, vuelve a ocupar el tercer peldaño, con todo a favor para dar un golpe de efecto aunque con un extenso pelotón de perseguidores al acecho.

El balance goleador actual, que contabiliza 14 tantos a favor, es el que también ostentaba el Cádiz en la 30ª jornada de la pasada temporada. La única diferencia es que ahora el equipo de Álvaro Cervera marca menos dianas -acredita 32- y también recibe menos -18- que en el ejercicio anterior -42 y 28-.

El Cádiz atesora 51 puntos frente a los 50 de hace un año con un trayecto casi calcado: 14 victorias ahora y en 2017, nueve empates en la 2107/18 frente a los ocho de la 2016/17 y las siete derrotas actuales por las ocho en la misma jornada de la campaña anterior.

Tanto en la presente temporada como en la pasada, el Cádiz dio el salto a las posiciones de privilegio -entre las seis primeras de la clasificación- en la 16ª jornada de Liga -en la actual llegó a ser líder pero en los primeros compases de tanteo-. El impulso en la tabla obedeció las dos veces a la excelente racha en la que se adentro en la recta final de la primera vuelta y en el inicio de la segunda. Otra coincidencia más.

El curso pasado cuando alcanzó los puestos de la zona noble ya no se movió de ellos en el resto de la competición. Si se mantienen los paralelismos, el Cádiz acabaría el torneo de la regularidad en la parte alta de la tabla.