Un horizonte por descubrir y unas primeras decisiones que deben ser asimiladas con lentitud y enorme frialdad. El aterrizaje de Quique Pina no deja únicamente un paisaje rosa de bienaventuranza, ya que hay decisiones que minarán alguna moral y que costarán ser asumidas por los cadistas. La hora del cambio, radical, ha llegado para empezar un nuevo ciclo justo en el momento en el que el Cádiz cumple 100 años. Raúl López, que abandera el siempre triste adiós, no seguirá.

Dijo Pina ayer que no llegaba para echar a la gente, aunque quizá le falto matizar que esa intención no iba con la plantilla. Él, Juan Carlos Cordero y todo su equipo de trabajo quieren imponer su ley: la de un Cádiz nuevo que en poco o nada se parezca al de la pasada campaña.

Las negociaciones para ir dando forma a la nueva plantilla llevan días en marcha, periodo en el que se ha analizado la no continuidad de otros jugadores. La intención, según señaló ayer el nuevo gestor, es prescindir de los jugadores que tienen contrato en vigor (Baquero, Álvaro Silva, Serrano, Jurado, Enrique, José Miguel Caballero, Aarón Bueno, Juanse, Lolo Armario), si bien no hay que descartar que alguno se quede en el equipo. Suárez tampoco será director deportivo y, según parece, se le asignará otra misión dentro del club.

El final del ciclo llega para un jugador con peso, con 17 años de amarillo a su espalda y al que la Pina le obliga a dejar el Carranza. Raúl López y el Cádiz separan sus caminos. El jerezano no entra en los planes de los nuevos gestores, que abogan por otro perfil para el lateral izquierdo y para todas las demarcaciones. Se quedó a un encuentro de renovar, pero de haberlo jugado ahora estaría igualmente fuera del barco y con más dinero pendiente por cobrar del club. La reunión prevista ayer entre su representante y Juan Carlos Cordero quedó aplazada al día de hoy, aunque salvo sorpresa de última hora su adiós es un hecho.

Otra novedad, adelantada por este medio, es el retraso del inicio de la pretemporada. En un principio se fijó para el próximo lunes, aunque finalmente se alzará el telón de los entrenos el jueves 14.

Jose González definió ayer como "buenas sensaciones" las dejada con la llegada de Quique Pina. "Creo que han sido claros, explícitos y receptivos en lo que se les ha transmitido. Vienen dispuestos a dar el cien por cien con idea de lograr el objetivo y eso es beneficioso para todos". El preparador gaditano se une a la corriente que transmite el nuevo proyecto y espera que cale en la afición. "Aspiran a lo máximo y a los seguidores les digo que vienen gente con ganas de ascender al Cádiz poniendo empeño, esfuerzo y su dinero", concluyó.