Cádiz CF

Un melón por abrir

  • El nuevo tridente que forman Dani Güiza, Cuero y Lolo Plá encara el reto de mantener el potencial anotador de los goleadores del ejercicio anterior.

El Cádiz se dispone a afrontar el renovado reto del ascenso con una apuesta en ataque que nada tiene que ver con la de la pasada temporada. Los futbolistas de referencia en tareas ofensivas de la campaña anterior ya no están y con la llegada de caras nuevas surgen las comparaciones, consideradas odiosas para los que no son partidarios de ellas.

El conjunto amarillo pasa de tener a Jona, Airam Cabrera y Juan Villar como principales asideros en la suerte anotadora a contar con Dani Güiza, Wilson Cuero y Lolo Plá. La frialdad de los números refleja una considerable pérdida de pólvora en los metros finales. Entre el malagueño, el canario y el onubense sumaron medio centenar de tantos el último ejercicio, un 65% de los que consiguió un equipo que dependía en buena medida del acierto del tridente. El jerezano, el colombiano y el extremeño se quedaron en 27, casi la mitad, si se observan las prestaciones individuales más cercanas de cada uno. El campeón de la Eurocopa con España en 2008 firmó 12 dianas con el Cerro Porteño paraguayo en 2014 (en 2015 sólo participó en dos partidos y no marcó antes de rescindir contrato y emprender el viaje de vuelta a su país), el sudamericano firmó otra docena el curso anterior con el Granada B y el emeritense no pasó de tres con el Lugo en más de una veintena de partidos.

Las cifras son las que son y ahora los tres nuevos delanteros encaran la complicada misión de hacer olvidar al trío goleador que forma parte del pasado más cercano aunque no glorioso, porque sus goles no sirvieron para convertir en hechos el reto del ascenso.

El Cádiz necesita la mejor versión de sus nuevos atacantes para entrar un año más en la puja por el primer puesto del grupo IV y en la dura batalla final por el ascenso. Los recién llegados disponen de una ocasión de oro para demostrar su capacidad de cara a puerta. Para Güiza supone una magnífica oportunidad en la recta final de su carrera. Con que recupere una parte de aquellas prestaciones que le llevaron a la selección será suficiente para alimentar la ilusión del ascenso a base de goles y, de paso, prolongar su vida laboral como futbolista.

Wilson Cuero afronta el que quizás sea el reto más importante de su trayectoria como jugador. El delantero se desenvolvió en el San Roque de Lepe y el Granada B sin la presión de los resultados y en el Cádiz deberá crecer aún más como futbolista después la progresión experimentada en el filial nazarí. Es un ariete con excelentes condiciones que está llamado a dar un paso más en su carrera si algún día quiere jugar en categorías superiores.

Lolo Plá está obligado a afinar su puntería en beneficio del equipo y de su proyección como jugador a sus 22 años. Serían necesarios una cantidad superior a los tres goles que llevaron su firma con el Lugo.

De no haber recalado en el Cádiz, Güiza lo hubiera tenido difícil para encontrar equipo en España y hubiera tenido que emigrar a Australia o Estados Unidos. En el caso de Cuero, seguramente hubiera seguido en un Segunda B. Y no se sabe qué hubiera hecho el Benfica con Plá. Jona (Albacete) y Juan Villar Valladolid) han escalado una categoría, la que no lograron con el Cádiz, y Airam acabará también en un conjunto de Segunda A o en el extranjero. Los nuevos, los que llegan, tiene que hacer olvidar a los anteriores.

El tiempo, juez inapelable, será el que dictamine si la arriesgada apuesta por el gol, es un éxito o un fracaso.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios