Cádiz CF

La mejor racha del curso

  • El Cádiz enlaza por vez primera esta temporada cuatro jornadas sin conocer la derrota Los amarillos forman parte del póquer de equipos que todavía no ha perdido en la segunda vuelta

Tan mal lo está haciendo el Cádiz esta temporada que basta con una mínima mejoría para que el equipo, renovado en una tercera parte en el mercado de invierno recién clausurado, dé un pequeño salto en la tabla que sirva de analgésico para calmar el dolor que sufre une entidad envuelta en una inesperada batalla por evitar el descenso y, por ende, la desaparición que conllevaría bajar a Tercera División con una deuda de 13 millones de euros y en concurso de acreedores.

La sufrida victoria cosechada el pasado domingo frente al Villanovense liberó a los amarillos de ese oscuro habitáculo que es el sótano de la clasificación, aunque no se puede decir todavía que haya abandonado la zona baja porque el decimoquinto puesto no permite ningún tipo de relajación. La trayectoria ha sido tan nefasta en la primera parte del campeonato que el margen de error queda reducido a cero incluso en la dramática pelea por la permanencia en la categoría de bronce.

El cuadro gaditano está fuera de los puestos de descenso y de la promoción después de dos meses de oscuridad, pero podría regresar a las catacumbas el próximo fin de semana si vuelve de vacío de su visita al San Roque de Lepe. Para salir del pozo de manera definitiva necesita sumar puntos de tres en tres con una continuidad inexistente desde el comienzo de la campaña. El Cádiz ha mejorado, pero deja la sensación de que debe dar varios pasos más en su evolución para llegar a ser fiable. El marcador ajustado frente al conjunto extremeño y el mal trago que pasaron los pupilos de Agné para marcar un gol demuestran el camino epedrado que aún deben recorrer para alcanzar al menos la zona templada de la clasificación.

Con los tres agónicos puntos obtenidos ante el Villanovense, un rival directo al que consigue rebasar en la tabla, el Cádiz encadena nada menos que cuatro jornadas consecutivas sin conocer la derrota, una novedad en toda regla al tratarse del mejor registro en lo que va de Liga. El conjunto gaditano, como mucho, había enlazado tres encuentros sin perder -Loja (1-3), San Fernando (0-0) y Balona (1-1)-, precisamente contra escuadras con las que ahora ha mejorado los números. Los dos triunfos ante Loja (3-0) y Balona (3-1) en los albores del torneo, con un empate entre medias frente al San Fernando (1-1), suponía hasta ahora la racha más positiva que se vio truncada en la visita a Villanueva de la Serena, donde cayó por 1-0.

Después de ese comienzo de Liga esperanzador, los amarillos llegaron a hilvanar en un par de ocasiones dos semanas sin morder el polvo. La primera data del pasado septiembre, cuando el equipo entonces entrenado por Alberto Monteagudo empató en casa ante el próximo adversario, el San Roque de Lepe (2-2) y venció a domicilio al Betis B (0-2) en el estadio Benito Villamarín antes de perder ante la hinchada cadista con el Sevilla Atlético (1-2). La segunda se remonta a octubre, cuando el Cádiz sumó un punto en el terreno del colista UCAM Murcia (0-0) y en el siguiente compromiso destrozó al Cartagena en el estadio Carranza (3-0) en un formidable choque contra aquel líder que había llegado invicto. Después fue incapaz de mantener una mínima regularidad al caer como visitante ante el Cacereño.

Desde ese octubre que parece lejano hasta ahora, el equipo que se suponía como uno de los firmes candidatos a disputar la fase de ascenso ha pasado de ser vulnerable a tener la suficiente solidez como para ser un rival difícil de batir. La principal cualidad del Cádiz actual, de la mano de Raúl Agné, es que ahora es un conjunto competitivo que ha sabido cerrarse en defensa. Ha recibido cuatro goles en siete partidos y nunca más de un tanto a lo largo de noventa minutos de juego. La asignatura pendiente es la falta claridad en labores ofensivas. Salvo los tres goles que marcó al Loja en el arranque de la segunda vuelta, el Cádiz de Agné sólo es capaz de marcar un gol como máximo en cada partido (acumula seis en siete citas).

El ejemplo más claro que este Cádiz es más sólido es que es uno de los cuatro equipos del grupo IV que todavía no ha perdido en las cuatro jornadas de la segunda vuelta, junto con el líder Jaén, el Melilla y el Lucena. Los demás equipos han caído en una señal diáfana de la igualdad que preside el grupo.

El Jaén es la única escuadra del grupo IV que no sabe lo que es perder en 2013, ya que Cádiz, Melilla y Lucena fueron derrotados en la última jornada de la primera vuelta disputada el 6 de enero.

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