El Cádiz sumó un nuevo punto a domicilio -después de la victoria cosechada hace dos semanas en la visita al Arroyo (0-2)- en un partido soso que no pasará a la historia y que estuvo marcado por una mezcla de excesivo respeto entre los contendiente y el conformismo de unos y otros, sobre todo en la recta final.

Esta vez fue un empate de la escuadra amarilla frente a La Roda que resulta insuficente para que el equipo andaluz se despegue de manera definitivade la peligrosa zona de descenso y el puesto de promoción, que todavía se ven en el horizonte. 

Gaditanos y manchegos repitieron el resultado del duelo de la primera vuelta (0-) y dieron por bueno un resultado que permitió sumar a dos equipos separados por un punto en la clasificación (los albaceteños se mantienen por delante del Cádiz).

Fue a más durante el encuentro el equipo entrenado por Raúl Agné, que dio la titularidad a Carlos Álvarez y reservó en el banquillo a Juan Villar, que pasó la semana afectado por un proceso gripal del que se recuperó a los justo para entrar en la convocatoria.

El Cádiz mostró una mejor cara en el segundo periodo que en una primera mitad donde el bostezo fue la nota predominante, pero las ocasiones no se transformaron, en especial un disparo de Álex Granell que acabó en el larguero tras rozar en un zaguero y con paradón del arquero local, que salvó un gol cantado. Un punto más frío que caliente.

Comenzó presionando en los primeros minutos el Cádiz, aunque sus aproximaciones al área de Bocanegra en ningún momento encontraron rematador para poner la salsa del fútbol. 

La primera acción con cierto peligro llegó en el minuto 11, por parte de los locales, con un centro de Berni que Jesús cabeceó sin acierto y ni siquiera encontró portería.

El Cádiz lo intentó a balón parado, pero las mejores oportunidades las pusieron los futbolistas del conjunto La Mancha. Pasado el minuto 20 de juego, Jordi Pablo probó fortuna con un lanzamiento desde lejos que se le marchó alto, desviado, y muy poco después el mismo jugador intentó sorprender a Aulestia con una vaselina, pero el guardameta cadista, atento, llegó a tiempo para enviar la pelota a saque de esquina. 

A la media hora de partido, el técnico del Cádiz, Raúl Agné, cambió de bandas a Pablo Sánchez y a Carlos Álvarez, buscando algo más de profundidad ya que su equipo estaba metido demasiado atrás. 

La mejor ocasión de la primera mitad llegó en el minuto 43, con un remate de cabeza de Jesús que atrapó Aulestia, muy bien colocado. Justo antes del pitido que daba paso al intermedio, se produjo el primer disparo entre los tres palos del Cádiz, con un lanzamiento de Peragón que detenía sin muchos problemas el portero local Bocanegra. 

En la segunda parte se abrió mucho más el partido y los acercamientos tuvieron algo más de peligro que en los primeros cuarenta y cinco minutos. En el minuto siete de la reanudación, el local Jordi Pablo se internó por la banda izquierda y le envió el balón al ariete Megías, pero Josete Malagón, muy rápido en el cruce, evitó el remate del delantero. 

Respondió el Cádiz en el minuto 56 con un disparo lejano de Roberto Peragón que se marchó cerca del palo izquierdo de la portería del cuadro manchego. Con el paso de los minutos, comenzó a dominar algo más el equipo de La Roda, que dispuso de una buena oportunidad en el minuto 66, con un centro raso de Berni al interior del área, y que fue rematado en semifallo por Megías.

Pese al dominio de los manchegos, el Cádiz también buscó sus opciones de gol, sobre todo tras la entrada al campo de Belencoso, buscando los balones aéreos. La mejor ocasión para el conjunto gaditano llegó a falta de quince minutos para el epílogo. Alex Granell disparó desde la frontal, la pelota se envenenó tras tocar en un defensa rojillo y Bocanegra, con una sensacional parada, evitó el tanto al rozar un balón que acabó estrellándose en la cruceta de manera espectacular. Estaba escrito que ninguno de los equipos iba a ser capaz de marcar un gol.

Quiso estirarse el inquilino del estadio del Ramón de Carranza tras esta acción, y dispuso de otra buena ocasión para adelantarse en el marcador a falta de diez minutos, cuando Josete on un lanzamiento de falta directa a cargo de Malagón, desde la frontal, que se marchó por encima del travesaño.

La respuesta rodense brotó de las botas de Megías con un disparo que se escapó algo desviado de los tres palos. Los últimos minutos de la contienda parecieron un pacto de no agresión entre los dos equipos que se conformaron con el empate sin goles, aunque fue La Roda quien dispuso de la última oportunidad ya en tiempo de añadido. Fue tras un centro de Juanjo por la derecha que remató Aarón, aunque la pelota salió por encima del larguero tras tocar en Domingo.

Así se llegó al final de un encuentro que deja a La Roda un punto por delante de la escuadra gaditana, que a falta de seis jornadas para la conclusión aún tiene que luchar con los equipos de la parte baja para evitar el descenso.