El entrenador de moda no se mira al espejo más de la cuenta. Saca pecho por la trayectoria de su equipo, pero se muestra prudente respecto al futuro: "Estamos en un buen momento, aunque eso no nos garantiza nada. Hay que vivir día a día porque la realidad dice que quedan 28 jornadas por disputarse". Pepe Bordalás sigue sin conocer la derrota desde que se hizo cargo del Elche sustituyendo a Claudio Barragán. Ha ganado cinco partidos y ha empatado tres. Cogió al equipo penúltimo en la tabla de clasificación y lo ha situado cuarto, a cuatro puntos de los puestos de ascenso.

Bordalás firmó una magnífica trayectoria la temporada pasada en las filas del Alcoyano. Y conoce la Segunda División por un periplo en la campaña 2005/06 como entrenador del Hércules, equipo al que también cogió en un momento delicado tras la destitución de Mandiá pasado el ecuador de la competición. "Salvamos la categoría y me renovaron. Luego pasó lo que suele pasar en Segunda... que me acabaron destituyendo", recordaba ayer.

El alicantino sonreía y acto seguido se ponía serio: "No es fácil sacar buenos resultados en esta categoría. Cuando llegué, la dinámica del Elche era mala y hemos salido de ahí, mientras que hay equipos como el Celta, el Murcia o el propio Cádiz que no lo han hecho... hemos ido de arriba hacia abajo en un tiempo de récord. De todas formas, esto da muchas vueltas y lo único que nos mantendrá ahí es el trabajo".

El ex entrenador del Alcoyano no pasaba por alto su reciente renovación. "Eso me llena de orgullo", confesaba. "Los entrenadores estamos siempre en tela de juicio y no lo esperaba: todo fue muy rápido. Estoy contento, han sabido reconocer mi trabajo, al margen de los resultados, y creo que les he gustado como persona", añadía comprometido.

¿Qué partido espera Bordalás este sábado en el Martínez Valero? "Ni los técnicos sabemos lo que puede llegar a ocurrir. El Cádiz vendrá necesitado y tiene que ganar. Sé cómo puede transcurrir el duelo en ese sentido... pero no soy de los que hablan por hablar y prefiero ser reservado. Además, nunca sabes cuál es el mejor momento para enfrentarte a un equipo de la talla del Cádiz: el Cádiz es un equipo al que hay que respetar siempre. Tal vez a estas alturas pensaban estar más tranquilos, pero tienen equipo y jugadores para mirar hacia arriba sin complejos. Hace varias temporadas, los candidatos al ascenso se podían contar con los dedos de una mano, pero ahora miras la clasificación y casi todos pueden tener opciones: por plantillas y por historia", respondía.

"Yo soy de los que defiende que el Cádiz del último descenso se dejó llevar cuando ya no tuvo opciones de subir", concluía el entrenador de moda.