El maratón de partidos impuesto por las apreturas de un calendario de vértigo conduce al entrenador del Cádiz, Álvaro Cervera, a tirar de casi toda la plantilla para dosificar esfuerzos. Los tres encuentros de Liga disputados en apenas una semana -el 7 pasado día contra el Osasuna, el 11 frente al Sevilla Atlético y el 14 ante la Cultural Leonesa- empujaron al técnico a realizar movimientos en el once hasta el extremo de que 18 jugadores formaron parte de la alineación en al menos una de esas citas y sólo tres fueron titulares en todas las mencionadas: Alberto Cifuentes, Brian Oliván y Salvi Sánchez. El portero fue el único que completó los 180 minutos más recientes -acumula todos los desarrollados en la Liga-. El lateral izquierdo fue sustituido en el minuto 82 del partido contra el cuadro navarro y el extremo se tuvo que retirar lesionado de un gemelo durante la primera parte del choque contra los leoneses.

Nueve jugadores fueron titulares en dos de esos envites: Javier Carpio, Servando Sánchez, Iván Kecojevic, Jon Ander Garrido, Rafidine Abdullah, Álex Fernández, Álvaro García, Rubén Cruz y David Barral. Y seis entraron de inicio en un partido: Rober Correa, Marcos Mauro -lesionado ante el Osasuna-, Mikel Villanueva -debutó en la Liga frente a los leoneses-, Aitor García, Alberto Perea y José Ángel Carrillo.

La lista de futbolistas empleados por Cervera en los últimos tres compromisos se extendió a 21 se si cuentan a otros tres que no fueron titulares pero que sí participaron en algún momento, como en los casos de José Mari, Moha Traoré y Nico Hidalgo. El centrocampista roteño reapareció en Sevilla después de caer lesionado en la primera jornada en el Nuevo Arcángel e irá entrando poco a poco en el equipo al tratarse de un hombre importante en el esquema de juego diseñado por el míster. El barcelonés saltó al césped de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros y el motrileño relevó a Salvi en casa en el duelo contra la Cultural.

Pero Cervera no se ha apoyado en la totalidad de su plantel. Con Khalifa Sankaré todavía fuera de combate -está inmerso en una larga fase de recuperación de la rodilla operada el pasado verano- y Rubén Yáñez suplente de un puesto específico como es el de portero, dos jugadores de campo no entraron en la rueda de las rotaciones aplicadas en la última semana por el preparador cadista: Lucas Bijker y Dani Romera. El holandés fue titular en los encuentros contra el Córdona y el Numancia -y en los dos de la Copa del Rey- aunque en la práctica ejerce de suplente de Brian.

El caso del almeriense es distinto. Aterrizó en el equipo amarillo con la vitola de goleador -marcó 15 tantos con el Barcelona B la pasada temporada- y dispuso de bastantes minutos -varias titularidades- en los albores de la campaña hasta última participación en la visita al terreno del Lorca. Fue sustituido en el descanso de ese partido en territorio murciano y desde entonces desapareció de las alineaciones y de las convocatorias hasta el extremo de convertirse en el cuarto delantero a día de hoy, por detrás de David Barral, Carrillo y Rubén Cruz. Romera estaba y está llamado a ser uno de los referentes goleadores del equipo pero de momento no ve puerta vestido de amarillo y azul y se queda atrás en la lucha por un puesto en la zona de arriba. Si el ariete no juega el próximo sábado en El Alcoraz frente al Huesca todo apunta a que podría tener minutos en la cita contra el Betis de la Copa del Rey (martes 24 a partir de las nueve y media de la noche). El entrenador suele hacer más rotaciones en ese torneo y el atacante quizás disponga de una ocasión para demostrar que puede tener sitio en el equipo. En principio Lucas Bijker también jugaría contra el conjunto de Quique Setién si no lo hace antes en Huesca.