El entrenador del Cádiz, Álvaro Cervera, no oculta la realidad, que no es positiva, pero afronta el futuro inmediato con optimismo. Confía en la reacción de su equipo aunque es consciente de que nadie le va a regalar nada. "Después de la mala racha ahora tenemos dos partidos seguidos -hoy y el sábado contra la Cultural Leonesa- que pueden dar alivio o seguir con la incertidumbre. Siempre es bueno tener oportunidades", señaló ayer el técnico en la rueda de prensa previa a la visita al Sevilla Atlético que ofreció en la Ciudad Deportiva de El Rosal después del entrenamiento.

"El equipo que gane este encuentro saldrá más aliviado y si alguno pierde quedará tocado", expresó el preparador cadista, que otorga importancia al encuentro contra el Sevilla Atlético para tratar de romper la dinámica negativa de cuatro encuentros consecutivos sin paladear el dulce sabor del triunfo. Cervera señaló que es lógico que surjan las dudas cuando llega una mala racha. Lo ve normal. Y aunque pueda hacer algún movimiento en la alineación, hay cosas que no se tocan. "Siempre hay posibilidad de cambiar algún jugador porque es algo que hemos hecho cuando hay uno que está mejor que otro, pero lo que no se cambia es la forma de jugar. Restamos potencial si hacemos a los futbolistas jugar de una forma distinta a la que mejor lo hacen". Más claro, agua.

Era inevitable que salieran a relucir los tres penaltis desperdiciados el pasado sábado en el duelo contra el Osasuna que dieron la vuelta por toda España. El técnico aseguró que "no he escuchado en el vestuario nada de los penaltis que se fallaron el otro día. Cuando se falla un profesional no busca culpables, se pueden fallar. Messi ha fallado 16 y Cristiano, 12. Es injusto achacar todo a los penaltis".

Preguntado si va a haber un encargado de tirarlo a partir de ahora, Cervera respondió contra pregunta: ¿Eso asegura que se va a meter". Es más, lanzó otra pregunta: "¿Cómo quito la potestad a un jugador que se ve seguro?" Explicó que Barral "es el especialista, el que más veces ha tirado". A modo global dijo que en el fútbol "un penalti lo puede lanzar cualquiera. Lo tira el que mejor se encuentre. El Sporting falló dos el otro día, y aunque no es lógico fallar tres penaltis es algo que puede ocurrir".

"Los jugadores saben quién está más capacitado pata lanzar", indicó el míster antes de recalcar, sobre el desarrollo del último partido, que "el Osasuna no fue mejor que el Cádiz". No sintió cómodo sobre las penas máximas y afirmó, de manera rotunda, que "no existe el debate del penalti" en el equipo amarillo. "No he estado en un equipo donde se diga que el penalti lo lanza un determinado jugador. Nosotros no tenemos un especialista, es el que mejor esté en cada momento".

De cara al futuro a corto plazo reconoció que ha hablado con Barral -desperdició dos lanzamientos ante el cuadro navarro- y anunció que el delantero "se va a echar a un costado porque lleva una responsabilidad insana. Tendrá en la cabeza lo del otro día y lo mejor es que se aparte, pero no es el debate que tenemos en el vestuario".

De vuelta al sistema de juego, Cervera insistió que en no habrá cambio de estilo. Es algo irrenunciable. "Cuando ganamos es vistoso y cuando perdemos no lo es. Los jugadores tienen unas características y jugamos de la forma que mejor nos va. Si fuese posible todos los equipos jugaríamos como el Barcelona".

Sobre el Sevilla Atlético, comentó que "es un equipo que quiere salir de una mala situación y sabe que la nuestra tampoco es buena. Es un partido que lleva trampa pero no nos sorprende, nos hemos preparado". Y explicó el problema de los suyos: "Lo que arrastramos es el 3-0 de Lorca, los últimos diez minutos de ese encuentro, cuando pasaron cosas que nunca habían pasado antes desde que estoy aquí. Tenemos que intentar borrar eso cuanto antes porque de lo contrario nos va a perseguir".

Del filial sevillista dijo que "tiene juventud, es de los equipos que más corre, con inexperiencia pero a la vez con descaro. Nos va a apretar, estaremos muchas veces cerca de nuestra área". El preparador cadista Espera un partido complicado pero confía plenamente en sus jugadores. Y para terminar apeló a la serenidad en un momento que no es fácil pero del que se puede salir. El Cádiz puede.