Los banquillos de Segunda División A se cobraron su sexta víctima de la temporada. El último en caer fue el entrenador del Tenerife, Aritz López Garai, destituido tras el empate del conjunto chicharrero contra el Cádiz CF el pasado domingo en el estado Heliodoro Rodríguez López.

Una equis como local frente al líder no fue el único motivo del cese de López Garai, pero sí la gota que colmó el vaso de la paciencia del presidente del Tenerife, Miguel Concepción. El cuadro chicharrero continúa al borde de la zona de descenso y la directiva busca una reacción.

En sólo 16 jornadas ha sido cesada media docena de técnicos en la categoría de plata. Cinco de los equipos que ya se han enfrentado al Cádiz en la primera vuelta han cambiado de jefe en el vestuario. El equipo amarillo lidera la clasificación con holgura.

La única modificación sin que haya mediado un encuentro contra el conjunto amarillo se produjo en el Real Oviedo, el primer club que acometió un relevo cuando despidió a Sergio Egea en el quinto capítulo liguero.El siguiente en caer fue Juan Antonio Anquela, en su caso la décima jornada, tres después de que el Deportivo de La Coruña arañase un empate a cero en el estadio Carranza. El cuadro gallego pasa del objetivo del ascenso a ocupar la plaza de colista.

En la 12ª acabó el corto recorrido de Juan Carlos Unzué con la batuta del Girona, que había perdido en territorio cadista en el quinto duelo. El cuadro catalán es uno de los candidatos al ascenso a Primera División.

En la 14ª fue el Almería el que se desprendió de Pedro Emanuel. El cuadro mediterráneo había entrado en barrena desde su derrota en casa ante el equipo amarillo en el octavo episodio.

Iván Ania duró 16 jornadas en el banquillo del recién ascendido Racing de Santander, que había caído en casa ante los gaditanos en el cuarto choque del curso.