Neutralizó un 2-0 y un 3-2 desfavorable el Cádiz de Antonio Calderón para acabar sumando un punto en el Nuevo Los Cármenes de Granada (3-3). Un empate que sólo se sabrá si es útil o insuficiente al final de la Liga. Será entonces cuando se pueda cuantificar el punto obtenido ayer el equipo amarillo en el Nuevo Los Cármenes ante un Granada B con numerosas ausencias y que no se jugaba nada. Pese a ello, los locales pusieron en aprietos a un Cádiz que, ahora más que nunca, está obligado a ganar los cuatro partidos que restan -incluido en el campo del Cartagena en dos semanas- para no tener que depende de lo que haga el Guadalajara. El camino se complica un poco, aunque el balance de Calderón no es nada malo. Tres victorias y un empate en cuatro partidos, es decir, 10 puntos de 12. La pena son los puntos que ha dejado escapar el cuadro cadista a lo largo de una campaña irregular, sobre todo en los duelos a domicilio.

El caso es que el equipo gaditano reaccionó ayer con el marcador adverso e incluso dispuso de ocasiones en el tramo final de la contienda para haberse llevado un resultado más favorables del feudo nazarí. Kike López y un doblete de Airam Cabrera permitieron a los de la Tacita de Plata sumar un punto que les sirve para mantener la cuarta posición de la tabla. La batalla con el Guadalajara por el play-off va a resultar emocionante.

Salió mejor el Cádiz, pisando con asiduidad el área custodiada por Cristian Arcos, y dispuso de una primera ocasión en las botas de Kike Márquez, que cerca estuvo de cazar un balón suelto. El Granada B, no obstante, no se amedrentó y replicó en un buen lanzamiento de Wilson Cuero desde la frontal. Superado estos primeros minutos, el partido se fue abriendo. Los de Antonio Calderón generaban peligro por banda izquierda, y vieron cómo les anulaban dos goles prácticamente seguidos por fuera de juego a Airam Cabrera y Kike Márquez. La más clara para los amarillos llegaría en el minuto 12, en un centro desde el flanco izquierdo de Migue García, que Juan Villar, en el segundo palo, remató con la testa y Cristian Arco lo sacó en la misma escuadra.

El Cádiz estaba muy bien plantado, con las ideas claras, mientras que el filial nazarí, progresivamente, se fue quintando la presión cadista ante un equipo amarillo que empezaba a recular, sobre todo en su presión sobre la salida de la pelota local. 

Así las cosas, los rojiblancos dispusieron de ocasiones para adelantarse en el marcador en el último tramo del primer tiempo. Sulayman la tuvo en un disparo en el balcón del área que se perdió por encima del travesaño. La contestación cadista llegó en el minuto 31 con una volea firmada por Jorge Luque de Luque tras un saque de esquina que se marchó un poco cruzada. 

Cuando el descanso llamaba la puerta sin goles, el 1-0 favorables a los cachorros del Granada llegaría ya en el epílogo del primer tiempo. Sergio Martín ejecutaba un libre directo desde la frontal, el balón supera la barrera y se colaba a la derecha de Sergio Aragoneses, ajustado al palo. Imposible para el portero del Cádiz. 

Se adelantaban los granadinistas justo antes del asueto y los amarillos, que se jugaban la vida con las miras puestas en la fase de ascenso, estaba obligados a reaccionar tras el intermedio.

La segunda mitad fue muy movida desde el pitido del colegiado. Desde los primeros compases el Cádiz intentó buscar el empate y tuvo ocasiones claras en un servicio de falta de Jorge Luque, un centro desde la banda izquierda que Juan Villar no llegó a conectar y un remate a bocajarro de Airam Cabrera atrapado por Cristian. 

Sin embargo, el gol iba a llegar de nuevo del lado granadinista. Balón colgado desde la banda derecha en un servicio de falta y Wilson Cuero, atento a la acción, peinaba lo suficiente desde la frontal para despistar a Sergio Aragoneses y colocar el 2-0 en el marcador. 

Con el resultado claramente a favor, el Granada B, lejos de echarse atrás para defender, buscó un tercer gol viendo que el Cádiz no reaccionaba, y pudo lograrlo en un centro de Álvaro para Cuero que el colombiano no llegó a materializar.

Sin embargo, los de Joseba Aguado en su afán ambicioso por mirar a puerta, desguarnecieron la retaguardia y eso lo aprovechó el Cádiz para recortar rápidamente distancias. Kike López recibía un pase entre líneas, se plantaba ante Cristian y le batía con un disparo ajustado y raso. Cuatro minutos después, Carmona cometía un penalti por agarrón sobre Airam Cabrera que el propio delantero canario se encargaba en transformar. El ariete amarillo no tuvo piedad y enganchó un disparo potente para batir a Cristian. 

El partido se volvía loco, y ahora era de nuevo el Granada B el que volvía a ponerse por delante en el tanteador. Titi controlaba dentro del área,  conseguía bajar el balón antes de que se le echara encima el defensor y ajustaba ante la salida de Aragoneses. Pero poco le duraría la alegría al filial nazarí. Segundos después, Dalmau penetraría por banda derecha y pondría un servicio raso para que Airam Cabrera pusiera a placer el 3-3 definitivo. 

En la recta final pudo ganar cualquiera. Clifford la tuvo en el minuto 86 en un lanzamiento que se marchó cerca de la cruceta, mientras que Kike López y Kike Márquez tuvieron también las suyas pero el gol se acabó resistiendo.