¿Será un pelotazo? El Cádiz estrenará el día 12 en Córdoba, a partir de las nueve de la noche con las cámaras de Gol TV y Canal Plus Liga de testigos, el partido de los viernes en la Liga adelante, una propuesta de los clubes aprobada el pasado martes por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y que se pone en marcha pasado el ecuador de la temporada. Sí, el día 12. El mismo día en el que se celebrará la tradicional final del Falla que paraliza no sólo a la Tacita de Plata, sino a gran parte de Andalucía.

La casualidad no sentó ayer nada bien ni en Córdoba ni en Cádiz. En Córdoba por el dinero que puede dejar de ingresar en la taquilla del club. Y en Cádiz porque no se entiende que se mezclen en una misma noche dos de las pasiones más arraigadas en la ciudad: el Carnaval y el fútbol; el Carnaval y el Cádiz.

Antonio Muñoz adelantaba a primera hora de la tarde que el cambio de fecha era "imposible". Se lamentaba, pero abogaba por "no magnificar" la coincidencia. El cordobés se puso en contacto con su homólogo en la LFP, José Luis Astiazarán, para trasladarle la comidilla del día en la ciudad. Y poco más tarde daba por zanjado el asunto: "Es una decisión que perjudica a los dos clubes, pero no podemos hacer nada. El presidente de la LFP me dijo que iba a hacer todo lo que estuviera en su mano para que el encuentro se disputara el sábado o el domingo, pero poco después me trasladó la inviabilidad de esa posibilidad. Es una cuestión que afecta a las plataformas televisivas y a las apuestas estatales: el Córdoba-Cádiz era el único partido mínimamente interesante para estrenar la nueva entrega de los viernes que no había sido elegido por la FORTA y que no entraba en la quiniela".

"Hay que aceptarlo", pensaba en voz alta el cordobés. "Ese partido estaba maldito en el calendario desde un primer momento, porque aunque se jugara el fin de semana seguiría siendo Carnaval", apuntaba. "Es una pena que coincida con la final del Falla, sobre todo para el Córdoba, que va a dejar de ingresar un dinero importante en taquilla, pero también para nosotros, que nos veremos en el estadio sin la compañía y el apoyo de otras ocasiones", concluía el presidente del Cádiz.

En la misma línea que Antonio Muñoz se expresaba el secretario general del Córdoba, Carlos Hita. "No podemos ser hipócritas", decía. "Es una reforma que hemos votado los clubes y ahora, a las primeras de cambio, no podemos alzar la voz de protesta. El partido estaba marcado en rojo en el calendario y es una lástima porque la visita del Cádiz siempre ha sido una fiesta del fútbol, una fiesta de la que se aprovechaban el club y también la hostelería de la ciudad. No podemos hacer nada, pese a que los dos clubes mantenemos buenas relaciones: no está en nuestras manos cambiar el día del partido. Hubiéramos preferido jugar el domingo por la tarde y, al jugarse el viernes, a las nueve, sé que las arcas del club van a sufrir un perjuicio importante por el tema del taquillaje, pero también hay que tener claro que recibimos un dinerito de la televisión", asumía Hita.

Fútbol es afición. Y no estaba de más saber qué opinaban del estreno de los viernes las peñas de uno y otro punto, dos puntos unidos por el fútbol y por el Carnaval. Francisco Baena, presidente de la federación cordobesista, era tajante: "El partido va a perder colorido en el estadio y a las nueve de la noche en Córdoba está haciendo un frío que pela". Y José María Pavón, presidente de la federación cadista, no se venía abajo: "El equipo está en buena línea y no va a dejar de funcionar con menos gente en la grada, eso lo tengo claro".

La causalidad de la casualidad es que el día 12 se dará la palabra pelotazo en dos acepciones: en el terreno de juego y en las tablas de un teatro. Qué fallo.