Asier Garitano regresará al Ramón de Carranza con el pesimismo debajo del brazo. El segundo entrenador del Castellón, que el domingo será la cabeza visible del banquillo visitante al estar sancionado Tintín Márquez, asume el rol de su actual equipo y no ve las cosas muy claras para uno de sus once ex: "A nosotros ya nos dan por descendido y el Cádiz tiene que ganar sí o sí, la ansiedad es para ellos. El punto en Irún fue escaso, aunque se acabara dando por bueno, y ya sólo les vale sumar de tres en tres. Lo mejor que tenía el equipo esta temporada era Javi Gracia y, quitando el partido en Soria ante el Numancia, no hubo reacción con el cambio de entrenador. Fue un error destituir al navarro y, la verdad, veo difícil que el Cádiz se salve finalmente".

Garitano guarda "todo tipo de recuerdos" de su pequeño periplo en la Tacita de Plata. "Aunque quitando al utillero ya no queda nadie conocido", apostillaba. El guipuzcoano fue jugador cadista en la campaña 1994/95, con el equipo ya en Segunda División B. Cacho Heredia era el entrenador y Fernández Garrosa el director general. "Estaba el ambiente enrarecido. Se acababa de descender y para clubes como el Cádiz ese primer año es muy difícil de llevar, como difícil va a ser para el Castellón si baja. El grupo era de Madrid y faltaba algo de arraigo", rememoraba Garitano, que a los cinco partidos de la siguiente campaña -junto a Pino, Ortiz, Bono y Zapatera- era expulsado del equipo por bajo rendimiento. A la siguiente semana, Linares tomaba el relevo en el banquillo de Paco Chaparro, que también hizo las maletas antes de tiempo.

"Va a ser un partido complicado y para el Cádiz sería muy positivo contar con el apoyo de la afición", decía el ex jugador amarillo regateando al pasado. "Estuve nueve años en el Alicante y ya me tocó allí dirigir al equipo. Ganamos 0-1. Ahora, otra casualidad, vuelvo a sustituir al primer entrenador en Cádiz, donde también jugué. A ver qué pasa...", explicaba Garitano jugando con el destino.

El segundo entrenador del Castellón no tira la toalla, pero se rinde, o se va rindiendo, a la evidencia. "Tuvimos dos meses buenos, pero llevamos otros dos meses con la misma canción, jugando a jugar finales. Iremos a Cádiz a ganar, pero la lucha por no descender está muy complicada. Hay equipos que han salido de ahí abajo, como el Celta, el Girona o el Murcia, y otros que están cayendo, como el Rayo o el Salamanca. A ver qué pasa", repetía.