La expedición del Lealtad partió a las ocho de la mañana de ayer en autocar desde Asturias y llegó a Cádiz casi doce horas más tarde. Una paliza de viaje pero toda la ilusión del mundo por jugar en el estadio Carranza y, sin nada que perder, intentar dar la campanada.

El entrenador del cuadro asturiano, Javier Rozada se lleva a todos los jugadores disponibles. Causan baja para el partido Villanueva, Pelayo y Jaime. El portero Rafa de Diego tampoco viaja por motivos laborales y el único que en principio viajó fue Javi Porrón. Los integrantes de la expedición descansaron ayer en suelo gaditano y en la mañana de hoy se ejercitarán en la Ciudad Deportiva de El Rosal.

El técnico señalaba ayer a este periódico que "es un partido difícil en un gran escenario y ante un rival de superior categoría. La Copa no es una prioridad, pero vamos a disfrutar e intentar dar la campanada. Tenemos mucha ilusión".