Manu Vallejo sigue a lo suyo. El atacante demuestra semana a semana su condición de artillero. Al Cádiz CF y a él le vinieron de maravilla la decisión de Álvaro Cervera de cambiar su posición en el terreno de juego. Comenzó la temporada como inquilino de la banda izquierda pero fue como delantero cuando se desató como goleador. El propio entrenador dijo al comienzo de la campaña que veía al canterano más en la banda que en la delantera, pero el desarrollo de la competición ha terminado de cambiar la decisión del técnico.

El chiclanero se adapta al puesto que le plantea el míster. No le pesa pasar de un costado a la punta, al lugar reservado a los que inclinan la balanza de los partidos. Todo lo contrario. No hace más que marcar goles desde que desempeña sus funciones más cerca de la portería contraria.

El pasado sábado, en la victoria contra Las Palmas, un centro suyo acabó con un tanto en propia puerta del canario Deivid y antes del descanso acertó en boca de gol. Sus tantos y la racha triunfadora del Cádiz CF van de la mano.

Lleva cinco consecutivos goles en la Liga -uno en cada uno de los últimos cinco encuentros-. No es fácil mantener el acierto durante tanto tiempo, pero Manu Vallejo no se asusta ante nada. A sus 21 años le sobra desparpajo en los últimos metros y a los cinco tantos ligueros le añade dos en la Copa del Rey fundamentales para que el Cádiz se mantenga vivo en ese torneo. Marcó en Tenerife y también en Zaragoza.

Los siete goles que atesora el chiclanero cuando aún no ha irrumpido el ecuador de la temporada le sitúan como la referencia ofensiva del equipo. El más cercano a  sus números es Álex Fernández, con tres. Si el 29 es capaz de aumentar la cosecha, no tardará en superar las 11 dianas que colocaron a Álvaro García como máximo anotador del Cádiz CF el pasado curso -diez en la Liga y uno en la Copa-.