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A la conquista de La Palma

  • El equipo amarillo comparece en Canarias con el firme propósito de pasar a la tercera ronda de la Copa y hacer bueno el palizón de viaje

El Cádiz afronta hoy una oportunidad de oro para dar un paso más en la Copa del Rey y meterse en la tercera ronda en caso de eliminar al Mensajero, un equipo recién ascendido a Segunda B (el grupo II) que no lo pondrá nada fácil. El conjunto amarillo hubiera desempeñado el papel de claro favorito de haber disputado en casa el cruce a partido único, pero al dirimirse en el campo del conjunto de La Palma las fuerzas se equilibran y el pronóstico es abierto. Claudio Barragán, volverá a hacer rotaciones en un equipo que pretende mantener su condición de invicto.

El caprichoso sorteo deparó en su día que los hombres de Claudio Barragán tendrían que ejercer de visitantes en el primero y en el actual segundo capítulo copero, que tiene como escenario el Nuevo Silvestre Carrillo a partir de las cinco de la tarde en territorio canario, una hora más en la Península.

La expedición gaditana estará sobre el tapete pese a los problemas que encontró a la hora de hacerse con los billetes de avión para llegar a la isla de La Palma. Las dificultades para adquirir las plazas necesarias llevó al club a plantear la cuestión a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que no pudo ser más tajante en su inmediata respuesta. No ofreció la posibilidad de un aplazamiento y el Cádiz, por tanto, no tenía otro remedio que presentarse o perdía el partido por una incomparecencia que además le hubiera acarreado una sanción económica y la exclusión del torneo la próxima campaña. La entidad cadista se las tuvo que ingeniar para conseguir enlazar vuelos y no faltar a la cita, como era de esperar. Eso sí, el coste del desplazamiento (vuelos, alojamiento, alimentación...) sale por las nubes y minimiza la rentabilidad económica por participar en un torneo que sólo tendrá sentido si el equipo alcanza la cuarta eliminatoria para poder enfrentarse a un conjunto de Primera presente en la Liga de Campeones o la Liga Europa. El objetivo de cualquier entidad perteneciente a la categoría de bronce es un cruce con Real Madrid o Barcelona, aunque el bombo es el que decide. La pasada temporada fue el Villarreal el que se puso en el camino de un Cádiz que ha renovado el reto de llegar a esa ronda que tiene recompensa económica para el club y deportiva para la plantilla.

La escuadra gaditana continúa inmersa en su particular maratón de encuentros entre Liga y Copa. Es el tercer desplazamiento consecutivo que realiza en una semana tras haber tenido que viajar a Murcia y después a Granada. Los amarillos están metidos de lleno en la rueda de la competición y además con salidas a otras ciudades que conllevan un desgaste además del que despliegan sobre el césped.

El Cádiz saldrá reforzado si es capaz de escapar indemne de esa locura de kilómetros y partidos. Dispone de una buena ocasión para demostrar que se crece ante la adversidad y si logra el pase a la tercera ronda, el esfuerzo a corto no plazo no será tan exigente porque la Copa se para hasta octubre.

El cuadro gaditano comparece en el segundo episodio de la Copa de Rey después de dejar en la cuneta al conjunto pimentonero en la Nueva Condomina gracias al solitario gol de Hugo Rodríguez en el partido más serio firmado por los amarillos desde el arranque de la temporada. El Mensajero, de nuevo con el rol de anfitrión, llega tras haber despachado (2-0) en su feudo al Rayo Majadahonda.

El desenfreno competitivo obliga a Claudio a dosificar a sus jugadores en la medida de lo posible. Hay alguno que no tiene descanso porque a día de hoy no hay recambio en su posición, como es el caso del lateral izquierdo Tomás (Andrés Sánchez sigue de baja y el chileno Pávez aún no se ha incorporado). Hay jugadores que ni siquiera han viajado porque el míster ha optado por darles descanso, como Garrido, Fran Machado y Dani Güiza. El cuerpo técnico tiene presente que la Liga es lo más importante y en el horizonte está el duelo provincial contra el Algeciras (domingo a las seis de la tarde en el estadio Carranza).

El técnico hará cambios en el once en relación al choque del pasado domingo en Granada. Pol Ballesté, suplente en la Liga, recupera la titularidad en la Copa -ya estuvo entre los palo en Murcia-. En defensa, en principio repetirán los laterales Cristian Márquez y Tomás, y en el eje se supone que entrará Servando -en el banquillo en el Nuevo Los Cármenes-, que tendrá como acompañante a Josete o a Aridane. El canario no desentonó en el envite disputado en la Nueva Condomina pero generó dudas en el choque contra el filial del Granada. Mantecón y Abel Gómez pondrán su veteranía al servicio del equipo en el centro del campo, aunque tampoco es descartable que el míster se decante por Alberto Quintana. En las bandas, todo apunta a la presencia de Salvi (derecha) y Álvaro García (izquierda) en lugar de Hugo y Kike Márquez, titulares en Granada. El ataque también cambia. Al no estar Fran Machado ni Dani Güiza (en el once ante el cuadro nazarí), Lolo Plá disfrutará de una nueva oportunidad en la mediapunta y Wilson Cuero será el hombre más adelantado. El extremo cuajó una buena actuación ante el Murcia -sirvió de tacón a Hugo en la jugada del gol- y tratará de aprovechar los minutos que no tiene en la Liga. El colombiano dispone también de tiempo para aportar su grano de arena desde el principio.

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