El Cádiz conocerá en los próximos días qué equipos serán sus compañeros de viaje en la nueva temporada que se avecina en el grupo IV de Segunda B, la sexta consecutiva en su tercera etapa de condena en pozo tras quedarse una vez más sin el ansiado ascenso.

La composición de los grupos quedará definida en la asamblea que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) celebrará a lo largo del recién estrenado mes de julio. Lo único seguro es que el punto de partida del IV son los 12 clubes andaluces enrolados en la categoría de bronce: Cádiz, Balona, Algeciras (provincia de Cádiz), Sevilla Atlético, Betis B (Sevilla), Recreativo de Huelva, San Roque de Lepe (Huelva), Marbella (Málaga), Jaén, Linares (Jaén), Granada B y Almería B.

Quedan ocho para completar el grupo y hay más de una posibilidad para que encajen todas las piezas del puzzle. Una de ellas sería sumar a los cinco de la Región de Murcia (Cartagena, La Hoya Lorca, Real Murcia, UCAM Murcia y el recién ascendido Jumilla), el Melilla y dos de Castilla-La Mancha que en principio serían La Roda (Albacete) y Socuéllamos (Ciudad Real) por ser los más cercanos al sur de la Península. Esa opción presenta el inconveniente de la postura unitaria mostrada por los cinco conjuntos castellanos-manchegos (además de los dos mencionados, están Toledo, Talavera y Guadalajara), que quieren competir en un mismo grupo y además hacerlo con otros clubes de la Comunidad de Madrid y la zona centro. Esa es la propuesta que han elevado a la RFEF, que es la que tiene la última palabra. El órgano federativo trata de atender las peticiones de los equipos, pero de alguna manera hay que configurar los cuatro grupos.

Los clubes ya pidieron la pasada campaña militar en un mismo grupo, pero fueron separados porque La Roda cayó en el IV para que todo encajara.

Otra posibilidad factible para la confección del IV es que el Melilla dé el salto a otro grupo. No sería la primera vez y tampoco debería suponer un quebranto económicos, ya que los desplazamientos son costeados en buena parte por la RFEF.

Con el equipo de la ciudad autónoma en otra ubicación, el rompecabezas quedaría ensamblado con los 12 clubes andaluces, los cinco murcianos y los tres pertenecientes a Extremadura (Villanovense, Cáceres y el Mérida, que sube un peldaño).

Una remota opción sería la de juntar a andaluces, extremeños y castellanos-manchegos, de manera que el quinteto de Murcia recalara en otro grupo, pero ese esbozo choca con el deseo de los cinco manchegos de medirse a rivales de la zona central de España.

Sea como sea y a falta de confirmación, lo único que parece cierto es que en la temporada 2015/16 el grupo IV será mucho más fuerte que en el curso recién finalizado. El Cádiz tendría que vérselas con adversarios de la enjundia de Murcia -subcampeón del grupo I- y Recreativo de Huelva (recién descendido), unos reforzados UCAM, Jaén y Cartagena, además de la siempre competitiva Balona, cuatro filiales de calidad y los aspirantes a codearse con los de arriba.