El Cádiz de Raúl Agné estaba coleccionando unos números de ensueño en el inicio liguero, pero la derrota sufrida en Lucena y el empate casero frente a La Hoya Lorca han servido para emborronar en cierto modo una marcha casi inmaculada. Frustrada en tierras aracelitanas la posibilidad de protagonizar el mejor arranque de la historia del club amarillo en lo que respecta a las seis primeras jornadas, el domingo pasado se fue al garete la opción de seguir alineando encuentros en el Ramón de Carranza con el cero invariable en los casilleros de empates y de derrotas. No obstante, aún quedan vivos algunos números de indiscutible mérito, lo cual permite que sobre alguno de ellos apenas existan precedentes desde que en la temporada 1935/36 se produjo el estreno cadista en categoría nacional.

Llama especialmente la atención la virginidad de la portería defendida por Alejandro en los choques disputados en el Ramón de Carranza. Ningún tanto encajado en cuatro compromisos caseros es una cifra muy a tener en cuenta y las hemerotecas lo demuestran.

Un estudio desde la referida campaña 35/36 permite comprobar que sólo en cinco ocasiones anteriores consiguió el Cádiz mantener su meta sin perforar después de los cuatro primeros partidos ligueros como anfitrión. En tres de ellas, esa condición se rompió en la quinta entrega, en otra ocurrió en la sexta y en la restante, que supone el récord histórico del club, no se encajó gol alguno como conjunto local hasta el 12º compromiso, por lo que el mejor registro en este apartado es de 11 partidos.

Para encontrar esa fenomenal plusmarca hay que remontarse hasta el espléndido ejercicio 1969/70, en el cual se ascendió desde Tercera -entonces era la categoría de bronce- a Segunda tras perder tan sólo uno de los 40 encuentros jugados. Estos son los 11 partidos consecutivos sin encajar goles en campo propio, desde el debut, por los pupilos de León Lasa: Puerto Malagueño (2-0), Rota (4-0), Sevilla At. (1-0), At. Marbella (2-0), África Ceutí (2-0), Melilla (1-0), Portuense (2-0), At. Sanluqueño (2-0), Algeciras (2-0), Ayamonte (4-0) y At. Ceuta (3-0). La ristra se acabó frente al San Fernnado (1-1).

La segunda en la hipotética clasificación es la plantilla de la campaña 1999/2000, militando en Segunda División B. Con el luego destituido Chico Linares en el banquillo, ningún balón besó la red de la portería amarilla en el Carranza hasta el sexto choque como local, con estos adversarios y resultados: Águilas (1-0), Xerez Deportivo (1-0), Betis B (1-0), Manchego (0-0) y Melilla (0-0), rompiéndose la retahíla contra el Motril (3-1).

El Cádiz 2013/14 ya se ha ganado por lo menos un puesto en el podio, pues en los tres precedentes restantes el gol llegó a la quinta, que es lo peor que le podría pasar a Agné y compañía tras no ser batido nunca por Guadalajara (1-0), Algeciras (1-0), El Palo (4-0) ni La Hoya Lorca (0-0).

Por tanto, ya se ha igualado lo conseguido en los cursos 1953/54 (Tercera División), 1984/85 (Segunda División A) y 1997/98 (Segunda División B). Anastasio Calleja era el entrenador en la campaña 53/54, cuando se hilvanaron estos resultados: Racing de Córdoba (0-0), Betis (2-0), Larache (4-0), Iliturgi (6-0) y At. Malagueño (3-1). Lo mismo ocurrió en la 84/85, con Benito Joanet como técnico y estos marcadores: Celta (2-0), Calvo Sotelo (2-0), At. Madrileño (0-0), Sabadell (3-0) y Salamanca (2-1). Más reciente es el otro caso, en la 97/98 con Ramón Blanco al frente y el siguiente arranque casero: Melilla (2-0), Córdoba (1-0), Granada (3-0), Málaga (1-0) y Betis B (1-2).

También es bastante positiva la cantidad total de goles recibidos, tres en siete enfrentamientos, pero en este aspecto sí hubo plantillas del Cádiz con un mejor balance a estas alturas de la competición liguera. En concreto, las dos que comparten el récord, con un único tanto encajado, son dos de las ya referidas en esta información, las de las temporadas 1969/70 y 1997/98. Con dos goles aparece la dirigida por Carlos Orúe en el ejercicio 2000/2001.