La 24ª jornada del campeonato de Liga en el grupo IV de Segunda División B resultó propicia para el Cádiz después de dos capítulos anteriores nefastos a causa del par de derrotas consecutivas con el que los gaditanos habían perdido fuelle. El equipo amarillo reaccionó arrastró el fin de semana un balance positivo de nueve puntos, distribuidos entre los tres que obtuvo frente al Marbella, los dos que le quitó al Real Murcia (empató a uno en Melilla), otros dos que le restó al Sevilla Atlético y los dos con los que amplió su distancia respecto al Granada B -quinto- tras la igualada (1-1) en el choque entre los dos filiales. El UCAM Murcia fue el único equipo de la zona de arriba que siguió el ritmo del Cádiz y sumó los tres puntos ante el Betis B, del que se deshizo por 1-0.

El conjunto amarillo escaló un puesto en la clasificación al pasar del cuarto al tercero y situarse con 44 puntos, los mismos que atesora el filial de Nervión, que ocupa la última plaza que da derecho a disputar la fase de ascenso. El UCAM, con 46, es segundo mientras que el líder, el Murcia, acredita 51.

El objetivo del liderato queda un poco más cerca para el Cádiz, aunque sigue lejos y la misión no deja de ser complicada. El equipo entrenado por Claudio Barragán pasa de tener una desventaja de nueve a siete puntos. La distancia es amplia, aunque no insalvable si consigue dar la campanada y sale victorioso de la nueva Condomina en el duelo programado para el último fin de semana de febrero. Antes de ese encuentro en las alturas hay dos jornadas por delante en las que el Cádiz está obligado a embolsarse los seis puntos para tratar de continuar su escalada o al menos llegar cómo ahora está al partido contra el líder. Si los amarillos son capaces de imponerse al cuadro pimentonero en su feudo (ya lo logró en la primera ronda de la Copa del Rey por 0-1) tendrá posibilidades de optar al primer puesto del grupo. Se quedaría a priori a cuatro puntos y con 11 jornadas pendientes, es decir, con 33 puntos por dilucidar, margen más que suficiente para tratar de culminar la remontada.

Si en cambio el Cádiz no puede imponerse al líder en territorio murciano, el primer objetivo de la temporada se irá al traste casi con toda seguridad si es que no se ha ido ya. La única opción es adentrarse en una dinámica positiva que supere los tres triunfos concatenados, la mejor racha hasta ahora del conjunto amarillo que resulta insuficiente si luego no hay continuidad. El Cádiz sigue inmerso en la busca de la regularidad que todo equipo necesita para poder meterse en la puja por los grandes objetivos.