La plantilla del Cádiz ha contado con cinco jugadores en calidad de cedido la pasada temporada. Unos futbolistas que, una vez concluida la cesión, parece que tienen complicado repetir la experiencia e incluso algunos casos están descartados. Arregi, Garrido, Navarrete, Migue García y Jona han sido los futbolistas a préstamo.

En las últimas campañas viene siendo habitual que el Cádiz recurra a la ayuda de otros clubes para conformar su plantilla, una máxima que con Quique Pina 'en la sombra' es frecuente. En la campaña 2011-12, cuando el presidente del Granada asumió la gestión deportiva del club gaditano, fueron muchos los integrantes de aquella plantilla que no pertenecían al Cádiz, mientras que en el pasado ejercicio han sido cinco.

Caso por caso se comprueba que cada uno es un mundo. Arregi llegó cedido por el Éibar y a su vuelta a Ipurúa se ha encontrado que la entidad vasca no le renueva el contrato. Su rendimiento en el Cádiz ha sido pobre (16 partidos) y siempre a la sombra de Servando y Josete. La situación de Jon Ander Garrido es distinta. Pertenece al Granada y ha estado un año y medio cedido. Su rendimiento ha sido óptimo (35 encuentros en la 2014-15) y tiene condiciones muy necesarias para Segunda B. El único pero es que suma dos batacazos seguidos de amarillo. No obstante, el pivote vasco ha mostrado su deseo por seguir una tercera campaña aunque depende de una jugada a tres bandas Cádiz-Granada-jugador. "Estaría encantado de volver a vestir la camiseta del Cádiz e intentar ascenderlo", dijo ayer en El Desmarque.

El chileno Navarrete llegó cedido por el Udinese en su primera experiencia en Europa. Más sombras que luces por la escasa confianza de los entrenadores. Su edad, está a punto de cumplir 21 años, es otro aval para pensar en repetir cesión. El caso de Migue García es complejo. Gustó más hace dos campañas que en la pasada y Claudio, hasta la segunda mitad del play-off, le retiró su confianza. No ha sido una buena temporada en lo personal.

Por último, Jona bajó un peldaño hace un año para ayudar al equipo amarillo. Sus 21 goles en 38 partidos de Liga es un argumento que confirma ese objetivo. No entra en sus planes seguir otro campaña en Segunda B.