Además de resultados, Risto Vidakovic está logrando cumplir en el arranque de la temporada uno de sus objetivos: extraer la máxima intensidad de sus jugadores. La actitud de los futbolistas que saltaron el miércoles al maltrecho césped del Carranza dio sus frutos con una cómoda victoria sobre el Hospitalet en la segunda ronda de la Copa del Rey.

Pero al margen del marcador positivo, la conclusión que se extrae del duelo copero es que la lucha por encontrar un hueco en el once titular en Liga es encarnizada. Los no habituales aprovecharon su oportunidad y han conseguido ponérselo difícil al técnico. ¿Qué once alineará Vidakovic el domingo frente al Alcalá después del buen rendimiento ofrecido por los reservas? En principio los que no jugaron parten con una ligera ventaja por el simple hecho de que están más descansados, pero no se puede descartar que alguno o algunos de los que fueron titulares el miércoles también lo fueran en el primer desplazamiento de la Liga.

La competitividad por ocupar una de las once plazas obliga a los jugadores amarillos a ofrecer su mejor versión en cada momento, algo que va en beneficio del equipo. El que se relaje un poco o se descuide en su rendimiento puede perder su sitio porque su lugar será ocupado enseguida por un compañero.

El encuentro copero fue un escaparate bien aprovechado por Aarón Bueno, que demostró estar en perfectas condiciones para entrar en el equipo los fines de semana. El extremo zurdo dejó patente su olfato goleador y su capacidad para dar asistencias, algo que agradeció José Miguel Caballero con sus dos tantos. El centrocampista chiclanero parece que por fin se va asentar el primer equipo y el miércoles presentó sus credenciales con un buen trabajo que endulzó con dos dianas fruto de sendas llegadas al área rival.

A buena altura rayó también el canterano Lolo en su empeño por demostrar al entrenador que está más que preparado para jugar en el Cádiz. Su entrega, calidad, sus pases y buen toque a balón parado le deben abrir la puerta a nuevas oportunidades, al igual que Moke, cuya actuación dejó buenas sensaciones. El congoleño, por delante de la defensa, cumplió su misión de enlace entre la zaga y la zona ofensiva del equipo y ejerció de escoba para barrer balones robados al rival.

Pachón puso ganas en ataque. A punto estuvo de marcar un gol, pero todavía está lejos de alcanzar su mejor forma. López Silva también debe coger ritmo, mientras que los cuatro defensas (Pecci, Rubén Díaz, Germán y Tiri) y Álvaro Campos pasaron la prueba del algodón si apuros.