El mercado de fichajes cerró en la medianoche del pasado viernes y en ese momento es esfumó la última posibilidad para que Álvaro García jugara con el Getafe en Primera División en la primera mitad de la presenta temporada. Sin embargo, esa realidad sigue afectando de manera importante al jugador que, después de apenas entrenar con el equipo la semana pasada, ayer se reincorporó al trabajo y lo tuvo que dejar a la mitad de la sesión porque su estado anímico es bastante bajo. Todo ello con el club, reconocido ayer por boca del presidente, Manuel Vizcaíno, dispuesto a ampliarle el contrato, mejorarle las condiciones y aumentar la cláusula de rescisión.

La sorpresa dejó de ser tal ayer en la sala de prensa de las instalaciones de El Rosal, cuando Cervera -últimamente portavoz de novedades- habló alto y claro del estado del extremo. "Álvaro ha venido hoy (ayer para el lector), ha empezado a entrenar y a mitad del entrenamiento ha dicho que no se encontraba bien y ha salido del campo. No se encuentra bien", reiteraba el preparador, que sigue estando muy preocupado por la situación que rodea al utrerano. "Hay que poner todos los medios para recuperar cuanto antes a un jugador muy importante. Me preocupa mucho porque es un jugador muy importante y me preocupa porque es un chaval magnífico y se le ve triste; está apagado y tenemos que recuperarlo cuanto antes".

En mitad de la tormenta que tiene al equipo sin una pieza clave que ya se ausentó en Lugo y que hoy lo hará de nuevo en Copa del Rey contra el Almería, la entidad ha movido ficha. Al menos es lo que dijo ayer, en la tertulia de Canal Sur, el presidente de la entidad, quien admitió que la oferta de ampliación de contrato está sobre la mesa y que el club se encuentra "a la espera de una respuesta". Vizcaíno profundizó más en el asunto al referirse a la posibilidad de que Álvaro García hubiera recalado en el Getafe, ya que era una operación que Quique Pina podía ejecutar sin la autorización del presidente. "Tiene la potestad para hacerlo y de haberlo hecho no habría sido extraño. El dinero ingresado habría sido tan bueno para el club como que el jugador se haya quedado. Tiene la responsabilidad de rendir cuentas ante el consejo de administración, pero tiene la libertad de decisión para cualquier aspecto", aclaraba el máximo mandatario.

La entidad se ha movido y ha ofrecido al extremo un nuevo contrato con una duración mayor al actual, que se firmó hace algo más de un año y que acaba en 2020, mejorando el salario y aumentado la cláusula de rescisión, ya que se trata de uno de los futbolistas más deseado por otros conjuntos de superior categoría.

La intención de los dirigentes es que Álvaro García recupere la calma, vuelva a entrenar con normalidad junto a sus compañeros y mejore su autoestima para ponerse a las órdenes del entrenador en las condiciones que se le exige a un profesional. Al estar sucediendo todo lo contrario, el extremo cadista se perdió el partido del pasado sábado y tampoco estará en el de hoy.