Cádiz CF

Del brillo al bochorno (1-1)

  • El Cádiz desperdicia un inicio explosivo y regala dos puntos a un rival que empata tras estar 25 minutos con un hombre menos. Los amarillos, líderes a la espera de lo que hagan Betis B y Lucena.

La afición se está acostumbrando a despedir a su equipo con una pitada y ayer no iba a ser menos, sobre todo después de que el Cádiz tirara a la basura un partido que tenía controlado y en el que dispuso de 25 minutos de superioridad numérica a los que no sacó rédito. El enfado del personal fue monumental después de ver cómo los suyos arrollaban al San Roque de Lepe en la primera media hora y se desinflaban después de manera inexplicable. Los amarillos invitaron al rival a que entrara en el partido, regalaron dos puntos y sólo crearon una ocasión en la segunda mitad, en la fase decisiva, ante un cuadro visitante que inquietó a la contra. Esto no es cómo empieza sino cómo acaba, y el final resultó frustraste para la hinchada. Paradojas de la vida, las tablas le sirven al Cádiz para tocar el liderato por primera vez este curso, aunque de forma provisional a la espera de lo que hagan hoy el Betis B y el Lucena. 

El inicio las prometía felices, con un espectacular Cádiz volcado sobre el área contraria. A las primeras de cambio, Dioni completaba con un slalom que dejaba atrás a tres adversarios hasta que era derribado en la frontal del área. Ferreiro mandaba alto el libre directo. 

Más vertical que nunca, los pupilos de Jose González avisaban de nuevo con una brillante internada por la izquierda de Ferreiro y un centro al que no llegaban Juanjo ni Dioni gracias a un defensa y el portero. Sin apenas respiro, Ikechi estaba a punto de alcanzar un pase largo de Góngora en el preludio de un primer gol que llegaba de malagueño a malagueño. Góngora ponía el balón en el corazón del área lepera, Dioni lo controlaba y disparaba para colocarlo junto a un poste. El Cádiz encontraba justo premio a su explosivo arranque. 

Loa amarillos desarbolaban a los visitantes una y otra vez. Cada aproximación cadista al área del San Roque se convertía en una ocasión de gol, como la que tenían Juanjo y Ferreiro en una misma jugada, todavía en el primer cuarto de hora de partido. Con la ventaja adquirida por los amarillos en los compases iniciales, le tocaba mover ficha a un San Roque superado por los acontecimientos que se acercaba a cuentagotas a la meta de Aulestia. Un centro no rematado por Berrocal fue lo más peligroso de los onubenses en el primer periodo. 

La intensidad amarilla empezaba a decaer pasado el ecuador del primer acto. El esférico dejaba de tener un dueño claro y el Cádiz ya no llegaba arriba con tanta facilidad. El choque tomaba un rumbo todavía más favorable para los cadistas cuando el árbitro expulsaba a Sergio Sánchez al filo del descanso por doble tarjeta amarilla. 

El descanso adormeció a un equipo amarillo que parecía no haber salido del vestuario. Se perdía la conexión en los pases, los jugadores se encogían y no llegaban a una sola segunda jugada, el balón no duraba un suspiro en las botas locales, mientras los visitantes, con uno menos y sin nada que perder, empezaban a quemar sus naves a la contra. Aulestia se empleaba a fondo en dos acciones seguidas para llegar antes al balón que Berrocal y Rubio, que se quedaban solos ante la pasividad de la defensa. 

El Cádiz lo tenía todo a favor para ganar, pero se empeñaba en amargarse la tarde. Sin movilidad, sin creatividad, previsible e incapaz de aprovechar la superioridad numérica. Jose movía el banquillo y daba entrada a Akinsola, que rozaba el gol nada más salir con un disparo junto a un palo en la única oportunidad cadista tras el intermedio. 

Los amarillos se borraban y pagaban caro su indolencia frente a un San Roque que sacaba petróleo a una jugada clave. El Cádiz perdía el esférico en el centro del campo, Moscardó penetraba en el área y Héctor Yuste cometía un claro penalti que además le costaba la expulsión al ver la segunda tarjeta amarilla. Rubio ponía las tablas y dejaba grogui a un conjunto local inmerso en una suerte de Doctor Jekyll y Mister Hyde. 

La paciencia en la grada llegaba a su fin cuando Jose quitaba a Dioni para que Moke tapara el hueco dejado por Yuste, pese a que jugaban diez contra diez. El partido empezaba de nuevo en igualdad numérica y los leperos se venían arriba con un cabezazo de Raúl que pasaba cerca de los dominios de Aulestia. 

El reloj corría más que nunca en contra de un Cádiz impotente. Toti, sustituto de Ferreiro, marcaba en la prolongación pero tras una clara falta al portero. Al final, empate, liderato provisional y monumental enfado de la afición, que despedía a los suyos con una pitada unánime.

ÁRBITRO: Santos Pargaña (andaluz). 

TARJETAS: Amarillas Sergio Sánchez (3' y 42'), Héctor Yuste (14' y 67') y Goikoetxea (43'). 

GOLES 1-0 (12') Dioni. Góngora centra al interior del área visitante, donde Dioni controla en el punto de penalti y dispara con suavidad para introducir el balón en la portería del cuadro lepero junto a un poste. 1-1 (68') Rubio, de penalti. Héctor Yuste derriba a Moscardó dentro del área cadista y el árbitro decreta pena máxima que transforma Rubio engañando a Aulestia. 

Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada de Liga de Segunda Division B disputado en el estadio Ramón de Carranza ante 6.659 espectadores, entre ellos un nutrido grupo de seguidores del San Roque de Lepes. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de José María Fernández Quirós, que fue presidente del Comité Técnico Andaluz de Árbitros.

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