Los problemas en cuanto a las bajas van a perseguir al Cádiz de cara al estreno liguero como local el próximo domingo, día en el que se enfrentará al Alcorcón. La plantilla continúa preparando ese encuentro y lo hace con las ausencias de Sankaré, David Barral, José Mari, Perea y Rubén Cruz.

Álvaro Cervera dispuso ayer una sesión preparatoria que el grueso del grupo llevó a cabo en el campo número 4 de las instalaciones de El Rosal. Sobre ese terreno de césped natural el técnico trabajó diversos aspectos técnico-tácticos, así como que el apartado físico también tuvo un papel relevante.

Nico Hidalgo, que fue baja en Córdoba en la primera jornada de Liga, se ejercitó con normalidad, lo que le puede abrir las puertas para estar disponible el domingo.

Los ausentes estuvieron realizando un trabajo alternativo en el campo Ramón Blanco, donde permanecieron en manos de los fisioterapeutas para seguir con la fase de recuperación que le corresponde a cada uno. Es poco probable que alguno de ellos esté apto para jugar el próximo domingo.

Los dos que siguen entrenando con el plantel con un futuro incierto son Eddy Silvestre y Tomás, que no entran en los planes del preparador. El club está en conversaciones con ambos a fin de encontrar una salida.