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Vía libre con restricciones

  • Los administradores concursales autorizan las gestiones para fichar jugadores, pero serán ellos los que adopten la decisión definitiva sobre las operaciones que quiera llevar a cabo la dirección deportiva

Fumata blanca enmedio de la austeridad que impone la ruina económica. Los administradores concursales del Cádiz dieron vía libre ayer a las contrataciones para confeccionar la plantilla de la próxima temporada. Eso sí, la partida se verá reducida de manera considerable respecto a la campaña que termina ahora porque las directrices no ofrecen dudas: la prioridad por encima de todo es la viabilidad del club, inmerso en un proceso de Ley Concursal con una deuda de unos 13,5 millones de euros.

En las oficinas del estadio Ramón de Carranza mantuvieron ayer una reunión maratoniana los administradores judiciales, miembros del Consejo de administración -con el presidente, Enrique Huguet, a la cabeza- y el accionista mayoritario del Cádiz, Antonio Muñoz Vera. Se abordaron varias cuestiones, la más importante el presupuesto para el curso que viene. En el encuentro celebrado el pasado lunes, los administradores echaron para atrás el proyecto presentado por los rectores del club, que ayer pusieron sobre la mesa otro adaptado a los criterios marcados por los administradores, pendiente de unos flecos que se cerrarán en los próximos días.

El club no ha dado a conocer la cifra oficial reservada para el diseño del equipo porque todavía no se ha concretado del todo y por un principio de prudencia. Lo que sí es cierto es que el montante será inferior al del año pasado y quedará fijado en poco más de un millón de euros, del que buena parte ya está invertidos en los diez jugadores que tienen contrato con el primer equipo: Cifuentes, Serrano, Álvaro Silva, Baquero, Jurado, José Miguel Caballero, Enrique, Aarón Bueno, Juanse y Lolo Armario.

Los administradores han autorizado la gestión de fichajes para completar la plantilla pero llevarán un control estricto de las operaciones que el Consejo y la dirección deportiva quieran llevar a buen puerto. Así, cada vez que el club quiera firmar a un jugador, antes deberá elevar una propuesta a los responsables concursales, que serán los que den o no el visto bueno definitivo. El director deportivo, Roberto Suárez, tiene permiso para negociar con jugadores, pero en todos los casos deberá someterse al criterio final de los gestores judiciales, que deberán tomar decisiones con rapidez para que no es escapen posibles fichajes. No está de más recordar que cuatro futbolistas que estaban en cartera ya han optado por otros equipos una vez que han comprobado las reticencias del Cádiz.

El mercado de fichajes exige una velocidad mínima. De no ser así, la lentitud en la confección de la plantilla será un obstáculo añadido a las evidentes limitaciones presupuestarias a las que se enfrenta la entidad centenaria de cara a una nueva temporada en el infierno de la Segunda División B.

"La cifra es menor porque tiene que ser así, lo primero es la viabilidad del Cádiz", explicaba ayer el presidente, Enrique Huguet, tras la reunión mantenida por la mañana con los administradores. El recorte del presupuesto "no impedirá la configuración de un equipo que no será menos competitivo que el de esta temporada", aseguraba Huguet.

El mandatario cadista señalaba además que el club no ha recibido denuncias de jugadores por impagos. "No las hemos recibido, pero estamos tranquilos porque cumpliremos con nuestras obligaciones antes del próximo 30 de junio". La deuda que debe saldar el Cádiz antes de final de mes es superior a 150.000 euros.

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