Cádiz CF

Ultimátum a los dirigentes

  • La administración concursal mantiene una espera cada vez más tensa hasta que el club cumpla con el pago de las cantidades prometidas que siguen sin llegar

Siguen pasando los días y la confusión va en aumento desde el momento en que las operaciones habituales para pensar en la próxima temporada, fichajes, renovaciones y salidas de futbolistas, siguen paradas. Y más tiempo que pueden seguir de esta manera si los dirigentes no reaccionan para cumplir con lo pactado con la administración concursal en cuanto al pago de los 500.000 euros (garantizados con dos avales) que deben servir para cerrar el último presupuesto. Llegados a este punto, los administradores concursales saben que inevitablemente existe un ultimátum hacia los responsables del club para que muevan sus fichas en materia de corresponder a ese compromiso, al menos en lo que se refiere al primer pago de 250.000 euros, avalado con fecha del pasado 30 de junio, ya que de lo contrario es imposible que se ejecute algún movimiento en cuanto a la planificación del próximo curso liguero.

La realidad es que sigue despertando muchas sospechas que el proyecto del Cádiz 2013-2014 continúe en una vía muerta. Entre los dirigentes, de puertas hacia adentro, existe inquietud y bastante nerviosismo, un estado que están palpando los empleados. Y es que el acuerdo alcanzado semanas atrás con los tres administradores concursales, Pedro Pablo Cañadas, José Luis Molina y Pascual Valiente, no se ha cumplido. Cabe recordar que se esperaban 250.000 euros el mes pasado que iban a facilitar, entre otros pagos, el de las denuncias ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), presentadas por los jugadores como consecuencia de las nóminas pendientes de la pasada campaña. El dinero no apareció -sigue sin hacerlo- y tampoco se ejecutó el primero de esos avales, por lo que la intervención del Juzgado de lo Mercantil, liberando el aval federativo que por valor de 200.000 euros se tuvo que presentar la pasada campaña para competir en Segunda B, permitió cubrir buena parte de la cantidad demandada por la AFE para, en tiempo y forma, evitar el descenso administrativo a Tercera División.

El escenario actual puede obligar a los administradores a posicionarse de forma contundente ante la política adoptada por la dirección del club. Todo parte de un claro incumplimiento de pagos de los que son testigos directos Cañadas, Molina y Valiente, situación que tiene en un eterno compás de espera a la entidad. Si en materia de plantilla se apunta a la necesidad de dejar salir (jugadores) para que entren otros, trasladándolo a la economía se trata de dejar entrar (dinero) para poder seguir funcionando.

En una situación que parece bloqueada y con muestras para pensar en el inicio de un evidente enfriamiento entre ambas partes -dirigentes y administradores-, no hay que descartar que en las próximas horas se produjera un encuentro -las reuniones entre el club y la administración son habituales- para tratar de alcanzar alguna solución. No obstante parece que la única alternativa posible es la llegada del dinero comprometido y que no se ha hecho efectivo.

Lo peor es que, de alguna manera, llueve sobre mojado porque los administradores llevaban desde octubre del año pasado solicitando la presentación de los avales de la discordia, que finalmente llegaron el mes pasado (con ocho meses de retraso), aunque ahora se debería de haber ejecutado el primero de ellos, con fecha a 30 de junio, pero eso no ha sucedido. Es por ello que se podría estar ante un escenario en el que cada vez es mayor la desconfianza por parte de la administración concursal, que realmente y a tenor de los acontecimientos acaecidos durante la última campaña tiene motivos para ello. Además, no hay que olvidar que su papel es fundamental para el correcto funcionamiento del club.

Por otra parte, el crédito de los responsables más directos en la dirección del club, Alessandro Gaucci y Florentino Manzano, también podría empezar a estar en entredicho mientras no se demuestre lo contrario. Es más que probable que se comiencen a cuestionar muchas cosas cuando al día de hoy, 3 de julio, no se ha podido hacer oficial el fichaje de algún jugador, con el efecto inmediato de no poder sacar a la luz y poner en marcha la campaña de abonados -vital para la tesorería cadista la próxima temporada por el descenso de la partida de ingresos-, que están esperando unos seguidores que también están tan preocupados como desconcertados. No avanza el nombramiento oficial de entrenadores para la cantera -sólo ha salido el de Pepe Bermúdez porque Gaucci 'invitó' a Quique González a que lo dijera en la rueda de prensa del mes pasado- y tampoco existe una gestión cerrada para el cartel del próximo Trofeo Carranza.

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