Cacereño-cádiz

Traje a medida en el liderato (0-3)

  • Las bajas de los dos delanteros no impiden la goleada de un conjunto amarillo que gana con autoridad y aprovecha el tropezón del segundo para sacar ya seis puntos de ventaja

Auténtico golpe a la Liga el que asestó ayer el Cádiz. En una jornada que a priori parecía más propicia para que el UCAM Murcia recortase puntos, ocurrió todo lo contrario y la contundente victoria matutina del conjunto amarillo en Cáceres estuvo acompañada por la tarde por la sorprendente derrota (2-4) del equipo universitario en la vieja Condomina frente a La Roda, que hasta ayer no había ganado a domicilio. El balance resultante de la jornada es que el Cádiz es más líder todavía con una nada despreciable ventaja de seis puntos sobre el segundo, la mayor diferencia cuando sólo restan diez capítulos para el epílogo del torneo de la regularidad.

El cuadro gaditano sale reforzado de una jornada que afrontaba mermado de efectivos en una plaza de lo más complicada. Comparecía en Cáceres sin sus dos delanteros -sancionado Airam Cabrera y lesionado Jona- para medirse a un rival en estado de gracia en su feudo que había ganado sus últimos ocho duelos en casa sin recibir un solo gol. Pero el equipo amarillo no conoce límites y borraba de un plumazo la positiva trayectoria de un adversario que, empequeñecido, ondeaba la bandera blanca rendido a la superioridad de un líder rocoso que además de no notar las ausencias de peso -faltaba también Garrido-, fue capaz de sostenerse en pie en un terreno impropio para la práctica del fútbol y conservó con absoluta solvencia la primera plaza.

La victoria fue incontestable, como refleja el marcador, en un partido que no permitía alardes. Los segundas espadas brillaron con luz propia. Kike Márquez y Hugo, suplentes una semana atrás ante el Melilla, firmaron ayer una sobresaliente actuación.

El Cádiz hizo lo que tenía que hacer. Tirar de oficio, cerrar su portería y dar con la tecla en ataque. Manejó el encuentro a su antojo, buscó el gol con ahínco y además inyectó dosis de calidad. Poco más se puede pedir a un equipo que hace justo lo que tiene que hacer.

Las bajas de los dos delanteros obligaba al preparador cadista a buscar una solución de urgencia para recomponer el ataque. Colocaba a Juan Villar -tercer goleador del equipo- como hombre adelantado de falso nueve y Fran Machado se ubicaba en tres cuartos, mientras que Hugo y Kike Márquez entraban en el once inicial como inquilinos de las bandas -el gaditano empezaba en la derecha y el sanluqueño lo hacía en la izquierda-. Lo demás, según el guión previsto. Navarrete tenía un sitio en la alineación en lugar del lesionado Garrido

El irregular bote del balón en un campo seco hacía presagiar un partido poco vistoso. No había lugar a las florituras, aunque el Cádiz no renunciaba a tocar en la medular. Los amarillos intentaban llevar la iniciativa desde el principio y Kike Márquez avisaba a los cinco minutos con un peligroso centro al corazón del área que no encontraba aliado.

La respuesta de los locales no se hacía esperar y en el 11 inquietaban por vez primera a la defensa visitante con un servicio raso de Valverde que se paseaba por el área pequeña sin rematador. Pero eran los amarillos los que de verdad estaban a punto de cobrar ventaja en el 17 cuando Hugo, con todo a su favor en el segundo palo, cabeceaba por encima del larguero un excelente centro de Kike Márquez. El gaditano perdía una ocasión de oro para estrenarse como goleador en su nuevo equipo, pero después sí acertaría.

Los anfitriones buscaban el área contraria con juego directo y en acciones a balón parado que hacían trabajar a destajo a la zaga. Producto de una falta mal defendida por el Cádiz, Gonzalo marcaba para el Cacereño (en el 23) pero el árbitro invalidaba el tanto por un claro fuera de juego.

El Cádiz se sentía más seguro con el paso de los minutos. Juanma Espinosa entraba más en contacto con el esférico, Fran Machado aparecía una y otra vez en tres cuartos, Hugo se entonaba y Kike Márquez sacaba su mejor repertorio de centros. Sólo faltaba el acierto de Juan Villar en la posición de killer. Pasada la media hora, el onubense, solo a un metro de la portería, disparaba al poste cuando lo más fácil era introducir la pelota y tampoco atinaba en el rechace.

El líder perdonaba la vida a un rival que flaqueaba atrás hasta que por fin veía puerta. Corría el minuto 36 cuando Tomás sacaba de banda hacia Kike Márquez y el 11, tal y como le llegaba el esférico, se inventaba un magistral centro al segundo palo y esta vez Hugo no perdonaba. El gaditano conectaba un testarazo que se colaba en la portería y hacía inútil la estirada de Vargas. Aquel niño que jugaba en la plaza de Asdrúbal hacía realidad, unos años más tarde, el sueño de marcar en el equipo de su tierra y lo celebraba emocionado. Los hombres de Claudio, sin apenas fisuras, acababan con la racha del Cacereño de ocho partidos sin recibir un gol en casa y se marchaban al descanso con una ventaja mínima pero valiosa que debían administrar en la segunda parte.

Los extremeños empujaban de lo lindo en la reanudación y en el minuto 48 reclamaban penalti por un derribo de Tomás a Valverde dentro del área que parecía claro pero el colegiado pasaba por alto. El extremo verderón era el jugador más peligroso de la escuadra local. La acción se convertía en una seria advertencia para los amarillos, que controlaban el partido aunque con una ventaja mínima que mantenía con vida al Cacereño.

Los visitantes dominaban con autoridad y buscaban el gol de la sentencia. En el 54, una jugada trenzada en ataque la abortaba la defensa local tras el pase de la muerte de Juan Villar desde la línea de fondo, muy cerca de la portería.

No sufrían en exceso los gaditanos salvo en las acciones a balón parado, principal argumento ofensivo del Cacereño. En el 61. Aulestia enviaba a córner una falta lateral lanzada por Toni y en el posterior saque de esquina Raúl Medina cabeceaba alto.

El camino hacia la victoria quedaba más despejado aún cuando Gonzalo veía la cartulina roja en el minuto 67 después de agarrar a Hugo cuando el gaditano se quedaba solo ante Vargas. Los locales, por debajo en el marcador, dejaban una defensa de tres obligados a buscar la igualada. Con espacios para montar la contra, Claudio apostaba por la velocidad de Migue García y en el primer balón que tocaba el jiennense llegaba el gol que aseguraba el triunfo. En el minuto 72, recibía la pelota en la banda derecha, se internaba dentro del área y su zurdazo rebotaba en Fran Machado para que el cuero cayera en los pies de Juan Villar, que esta vez no fallaba solo frente a Vargas. 0-2 y el partido resuelto a favor de un Cádiz que no pasaba apuros frente a un adversario herido que además se quedaba con nueve por la lesión de Kofi.

Los tres puntos estaban más que asegurados y sólo faltaba por conocer la diferencia en el marcador, porque los amarillos disponían de claras oportunidades para aumentar la diferencia ante un rival más que entregado. Un disparo cruzado de Migue García lamía el poste en el 78 y después era Fran Machado (en el 86) el que no conseguía superar al cancerbero en el mano a mano. Al final, en el 90, Migue García ponía la guinda a una mañana redonda al rematar a puerta vacía tras una brillante pared entre Fran Machado y Mantecón. El madrileño, ante la salida de Vargas, cedía al jiennense, que exprimía al máximo los minutos que estaba sobre el césped rubricado con un gol sobre la bocina.

ÁRBITRO: Villoria Linacero (madrileño). 

TARJETAS: Rojas Expulsó al jugador local Gonzalo (67'). Amarillas Mostró cartulina a los locales Aarón (15'), Valverde (28'), Toto (51') y Piojo (73'), y a los visitantes Hugo (29'), Josete (68') y Juan Villar (73'). Goles 0-1 (36') Hugo Rodríguez Tomás saca de banda, Kike Márquez centra sin parar el balón y el gaditano cabecea en el segundo palo. 0-2 (72') Juan Villar Disparo de Migue García, el balón rebota en Fran Machado y llega al onubense, que bate con facilidad a Vargas. 0-3 (90') Migue GarcíaMantecón hace la pared con Fran Machado, se interna dentro del área y sirve en bandeja para que el jiennense marque a placer a puerta vacía. 

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la 28ª jornada del campeonato de Liga, encuadrado dentro del grupo IV de Segunda División B, disputado en el estadio Príncipe Felipe ante unos 1.600 espectadores, entre ellos medio centenar de seguidores cadistas.

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