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Tangos en el albor de la Feria

  • Contraste La afición del conjunto amarillo da una lección de aliento a su equipo frente a los continuos insultos de los ultras sevillistas Medio millar Acudieron menos hinchas cadistas de lo que se esperaba

Viajaron menos de lo que se esperaba en un partido vital para las aspiraciones del Cádiz. Apenas 400 aficionados, medio millar a lo sumo, se acercaron a la hermana ciudad de Sevilla para alentar a su equipo en la que hasta ayer era la cita más importante de la temporada. Los amarillos necesitan más que nunca a su hinchada y los que acudieron al Sánchez Pizjuán no pararon de animar desde antes del pitido inicial y continuaron tras finalizar el choque en una emotiva comunión entre jugadores y seguidores en pos de un objetivo común.

Gritaron con fuerza los aficionados cadistas, siempre con cánticos de apoyo a los suyos, tan metidos en el partido como el equipo de sus amores. El "¡ese Cádiz oé!" de rigor que salió del Fondo Sur contrastó con los insultos brindados por los ultras sevillistas del Fondo Norte. "¡Puta Cádiz! y "¡Cádiz es un pueblo de Jerez!", eso sí, respondido con pitos por el resto de la parroquia de Nervión, que anima a los suyos pero siempre con respeto a una provincia vecina frecuentada por los sevillanos, sobre todo cuando la canícula aprieta.

El Sánchez Pizjuán es un gran estadio de fútbol con una excelente caja de resonancia. Los cánticos brotaban en alta fidelidad en unas gradas semivacías en un partido de Segunda División B. Cinco mil personas en el coliseo sevillista son pocas, pero a la Ciudad Deportiva del club hispalense no suelen ir tantos aficionados cada dos fines de semana.

Espoleados por su fiel hinchada, el Cádiz firmó una victoria trascendental, como al final quedó reflejado sobre el tapete. Los jugadores se apiñaron en un abrazo sin final y se dirigieron hacia el Fondo, donde paraba el grueso del personal cadista. Brazos arriba, intercambio de aplausos y euforia desatada. Jose González se acerca a sus pupilos, a los que se abraza uno a uno todavía sobre el césped. Todos son conscientes de que están un poco más cerca de la fase de ascenso, aunque todavía restan dos finales para certificar el pase y hay que huir de la relajación. Cádiz bailó tanguillos en el arranque de la Feria.

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