Antonio Muñoz no tuvo ayer precisamente una mañana relajada en el hotel Spa Senator. El presidente del Cádiz, que aprovechó que hacía unas gestiones en el centro de la ciudad para acercarse a ver a cuerpo técnico, cuerpo médico y futbolistas, acabó atendiendo a la prensa y tras valorar la cita ante el Elche, "un partido que va a ser crucial ante un rival que está en buena racha", se ponía serio para responder al conocido como grupo de Cádiz, una especie de río Guadiana que aparece cada vez que se habla de una posible venta del Cádiz y que el martes, en una de las tertulias de la Cadena Ser a la hora de la siesta, dejaba caer la posibilidad de adquirir el paquete mayoritario de las acciones del club... "Si alguien quiere comprar no se puede ir a un medio de comunicación para decirlo", pedía el cordobés. "No es algo que me moleste, pero pido seriedad. No podemos permitir que a personas que quieren tener protagonismo durante unos días se les permita que digan esas cosas, no es serio que se utilice al Cádiz para promocionarse personalmente y para decir las cosas que se dijeron", escupía.

Antecedente: En la tertulia de la Ser estuvieron Miguel Iglesias, vicepresidente del Cádiz con Manuel Irigoyen que continuó vinculado al club como asesor jurídico hasta 1995; Francisco Moncayo consejero desde 1985 hasta 1998 con el propio Antonio Muñoz, y el empresario gaditano Pedro Hurtado. Junto a ellos, siempre han ido de la mano Juan Antonio Gutiérrez Polanco y Mariano Pastrana. Tras la información publicada por este periódico de las negociaciones del club con Munto Finance, que lleva varias semanas deliberando en la sombra más silenciosa, este grupo expresó su deseo de dejar el Cádiz "en manos de los gaditanos". "Si Muñoz busca un comprador le tendemos la mano para negociar. Si se cansa, el Cádiz no se va a morir, porque ahí estaremos nosotros siempre", pensó en voz alta ante los micrófonos más amarillos de la ciudad Pedro Hurtado, que resumió que "el proyecto deportivo", elaborado desde el año 2001, "se basaría en la cantera". Hurtado sólo demandaba que el precio de la venta de las acciones fuera "justo".

"Pero... ¿qué proyecto deportivo?", se preguntaba ayer sorprendido Antonio Muñoz. "El proyecto deportivo en el 2001 lo quieren practicar ahora en el año 2009 y las cosas han cambiado mucho. ¿Qué proyecto se puede mantener hoy en día con garantías si no hay dinero de por medio?", se preguntaba de nuevo el cordobés. "¿Y cuál es el precio justo? Como comprenderán, nosotros no vamos a vender por menos de lo que nos costó. Y no creo que en ese grupo sean capaces de dar como mínimo eso...", aseguraba el presidente del Cádiz. "Sólo venderíamos a alguien con un proyecto deportivo serio", sentenció.

"Después dirán lo de siempre, que no es la primera vez... Ya lo he dicho en infinidad de ocasiones: Si tan fácil es para ellos gestionar un club, les cedemos la gestión durante un año con la única condición de que avalen con su patrimonio el posible déficit y no reduzcan el patrimonio del club. No tienen ni que invertir, tan sólo tienen que tener estómago y valentía para garantizar con sus bienes la gestión", señalaba Muñoz lanzando un órdago al grupo gaditano. "Ya he dicho que no vamos a ser eternos y que siempre es buena una renovación, pero si tenemos que estar aquí dos, tres, cuatro, cinco o diez años, vamos a estar. Y no he dicho que haya árabes o ingleses interesados. A día de hoy no hay sobre la mesa ninguna oferta en firme. Posiblemente haya habido contactos, pero no es fácil vender un club", concluyó el presidente cadista.

Miguel Iglesias atendía ayer a este medio y aseguraba que su grupo no ha hecho, "ni hará", una oferta a Antonio Muñoz.