Cuando aún está cercana la salida nocturna que protagonizaron siete jugadores del Cádiz CF en Madrid pocas horas después de la derrota frente al Rayo Vallecano, un nuevo episodio sale a relucir, en este caso con la participación de un futbolista.

Sucedió en la noche del martes 12 al miércoles 13 de octubre. Milutin Osmajic llegó a una conocida discoteca ubicada en el Paseo Marítimo de la capital gaditana. Una vez en el interior, en plena madrugada, el delantero protagonizó un altercado en el que hubo reparto de mandobles y se llevó de propina un botellazo en la cabeza.

Osmajic, en aparente estado de embriaguez, fue expulsado del local y una vez fuera volvió a protagonizar una pelea ya en el Paseo Marítimo. Los porteros del local, alarmados por la situación, llamaron a la Policía Nacional y agentes se personaron en el lugar de los hechos.

Los agentes pidieron la documentación y dejaron marchar al futbolista, que dio por finalizada la madrugada después de dos broncas.

La plantilla cadista tiene día de descanso el miércoles (vuelve al trabajo el viernes) y Osmajic salió la noche del martes. Otra cuestión es su estado durante su salida nocturna y si se cuidó como debe hacerlo un profesional del fútbol.

El internacional montenegrino, que el pasado mes de julio cumplió 22 años acababa de finalizar su estancia con la selección de su país, con la que había afrontado dos partidos durante el parón liguero.

El ariete se incorporó al Cádiz CF esta temporada y asombró en verano con algunos golazos, aunque a la hora de la verdad está ejerciendo el papel de suplente. Acumula 162 minutos en seis partidos sobre el césped, sólo uno como titular, ante el Valencia, precisamente cuando el entrenador, Álvaro Cervera, castigó a los siete jugadores que había salido por la noche en Madrid sin autorización previa del cuerpo técnico.