El entrenador del Albacete, Julián Rubio, ha creído «exagerado decir que el partido contra el Cádiz es una final», después de que el equipo entrara en puesto de descenso, como lo está el cuadro gaditano, y de que durante la semana jugadores de ambos equipos se manifestaran en ese sentido.

Quizá con el ánimo de desdramatizar, Rubio opinó «exagerado» el tratamiento de final. «A la gente le gusta oír frases drásticas, pero el partido no deja de ser un encuentro trascendente a dieciséis partidos del final de competición. Si esto fuera así tendríamos dieciséis finales de aquí en adelante».

Del choque le preocupa, sobre todo, su equipo, «que no dé la cara o que salga con la caraja».

Respecto a su regreso a Cádiz, equipo con el que descendió tras cogerlo los tres últimos partidos de la campaña 2007/08, Rubio dijo que «siempre es especial volver a un sitio donde has estado».

"Además, me acuerdo mucho por ser mi primer descenso, con ese penalti fatídico que falló Abraham Paz en el último segundo. La realidad es que no merecimos perder ese partido ni los de anteriores», rememoró.

Cuestionado por los resultados adversos, que se creen injustos en el seno del Cádiz, Rubio replicó: «Tampoco el fútbol nos está dando lo que merecemos. Creo que ambos equipos estamos en la misma situación», opinó.

Sobre el once inicial no despejó muchas dudas, aunque leyendo entre líneas se deduce que la defensa la compondrán Kike, Alberto, Bizera y Tarantino, y podría dar entrada a Callejón, que tuvo en el último partido una mejor actuación que en los anteriores.

En todo caso, señaló que hay que demandarle más porque «Callejón es un futbolista con unas cualidades excepcionales, pero hay que exigirle más».

"Hay jugadores que les elogias y ya creen que han hecho todo bien y otros que siempre son ambiciosos. Porque Callejón tirara una vez a puerta, lanzara el córner del gol o realizara alguna jugada no tenemos que premiarle con tantos elogios. Todos debemos exigirle más porque sabemos que puede hacerlo todavía mejor», sentenció.