El LXIV Trofeo Carranza queda atrás después de haberse desarrollado con tres equipos y dos partidos en una edición inédita. El Cádiz cayó frente a la Unión Deportiva Las Palmas en la tanda de penaltis tras finalizar el duelo con empate a uno, y el Betis goleó (4-0) al conjunto canario en la final.

El presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno considera que el formato "ha generado expectación. Se han disputado dos partidos muy intensos". Comprende que "se pueda a llegar a pensar que el sistema ha sido injusto porque el Betis ya era finalista sin haber jugado antes, pero el Betis sólo podía jugar el día 11", explica el mandatario, que a partir de ahora pone las miras en la próxima edición, la número 65, que lejos de ser la de la jubilación del torneo pretende que se dé "con un modelo que sea vendible para todos".

El mandatario cadista no descarta a priori ningún formato para el futuro, ni siquiera el de este año pero más evolucionado. Tampoco renuncia a organizar un cuadrangular -como ha sido el Trofeo casi siempre a lo largo de su historia- pese a las dificultades para configurar un cartel atractivo con cuatro equipo.

Está por ver aún cómo quedará el cartel de 2019. El único participante seguro es el Cádiz y la incógnita que habrá que despejar en su día será cuántos clubes acompañan al conjunto amarillo. "Hay que repensar cómo se debe hacer el Trofeo. Darle una vuelta. Que haya una reflexión por parte de todos, yo el primero", afirma el presidente. No renuncia a cambiar las fechas para adaptarse a los nuevos tiempos. Aunque es algo que también debe ser objeto de estudio. "Lo bonito es hacerlo en las fechas de ahora en agosto, pero hay que ver qué es lo que conviene".

Hay varias posibilidades para definir el Trofeo de los próximos años: un partido único, el cuadrangular de toda la vida, un triangular… En el caso de que volvieran los cuatro equipos, considera que habría que evaluar si se mantiene el partido conocido como de consolación porque las estadísticas demuestran que suelen haber una pobre afluencia de público.

Vizcaíno no se decanta por ninguna opción pero tampoco desecha ninguna porque "hay que estudiar lo se puede hacer". Una de las ideas del dirigente cadista es "contactar con multinacionales para poder integrar el Trofeo Carranza en un circuito internacional". Los grandes clubes europeos disputan torneos a finales de julio y principios de agosto en Estados Unidos y Asia bajo el auspicio de potentes patrocinadores. No descarta Vizcaíno que haya un promotor que se encargue de dar un impulso al torneo gaditano.

Es importante también, a su juicio, que el Trofeo Carranza no genere pérdidas económicas y sea lo más atractivo posible. Este año "se han cubierto las expectativas económicas, hemos medido los números, es cierto que el Betis ha cobrado una buena cantidad pero los números han cuadrado".

Y la asistencia de público en la edición recién terminada la considera apreciable el presidente del Cádiz. "Hemos tenido la mejor asistencia media de los últimos 20 años" -más de 22.000 espectadores entre los dos partidos-, aseguró Vizcaíno, que anunció que los abonados seguirán teniendo entrada gratis en el Trofeo.