El magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata toma hoy declaración en calidad de investigado al ex presidente del Granada Quique Pina, actual consejero delegado del Cádiz, por su implicación en una presunta red de corrupción en el fichaje de jugadores de fútbol. El empresario será interrogado a las 12 del mediodía por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 que le investiga por delito contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales e insolvencia punible. También interrogará el próximo viernes a un representante del equipo granadino, imputado como persona jurídica.

Esta citación se produce unos días después de que el magistrado ratificara la prisión provisional que dictó el pasado dos de febrero para el presunto cabecilla de la trama. El juez desestimó el recurso contra el auto de prisión presentado por su defensa, que expuso que se trataba de una medida cautelar "desproporcionada e injusta".

Frente a estos hechos, el juez entiende que existe riesgo de destrucción de pruebas en el corto plazo y posibilidad de que mueva capitales. Respecto al primer aspecto dice que el empresario mantiene "vínculos estrechos" con personas y mercantiles de otros países, entre ellos Uruguay, Croacia, Reino Unido e Italia además de España.

Muchas de estas personas han sido citadas a declarar como investigados y testigos en el marco de la causa y por ese motivo el juez considera "imprescindible" que no se produzca ningún contacto con los mismos, evitando así presiones.

El segundo motivo que esgrime el magistrado es el riesgo de que Pina comience a mover capitales, cerrar cuentas o eliminar rastros documentales. "No se olvide nunca que ha demostrado alta experiencia en armar estructuras para ocultar su patrimonio y sus ingresos, transfiriéndolos a sociedades propiedad de su hermana y padres y para parapetarse tras sociedades gestionadas por testaferros", añade. A Pina se le acusa de utilizar una serie de mercantiles instrumentales, entre ellas Calambur Intermediaciones, administradas por familiares y amigos, para ocultar grandes cantidades de dinero proveniente del salario que percibía de diferentes clubes de fútbol además de comisiones derivadas del traspaso de jugadores.