Tensión en aumento entre Quique Pina y Manuel Vizcaíno. Al menos es lo que quedó bien claro cuando ayer compareció el consejero delegado en la sala de prensa del Ramón de Carranza, con motivo del acuerdo de ampliación de contrato de Salvi y Álvaro García. Pina cargó contra la que entiende es una situación de desigualdad para él al no disponer de la firma mancomunada siendo dueño al 50 % de las acciones de Locos por el Balón. El presidente, como administrador único de esta sociedad, no se la concede, por lo que el enfrentamiento entre ambos vuelve a vivir un episodio marcado por las duras manifestaciones efectuadas por el murciano.

El Cádiz presenta una trayectoria inmaculada en Segunda División A y su clasificación debería ser motivo de debate y análisis favorable entre el cadismo. Sin embargo, otra guerra dentro de una batalla que va para largo marcó ayer el día. Pina sacó los tanques para encañonar a Vizcaíno, del que se siente víctima dentro de la entidad. El consejero delegado advirtió que "la situación se ha intentado solucionar de manera interna" y recordó que "el año pasado estuve callado y sólo he hablado este verano".

Su primer malestar: el bloqueo al club. "Lo que más me ha cabreado es que se ha estado bloqueando al Cádiz y que se dijera que era yo. Estaba bloqueado y no lo he bloqueado yo. Desde el 2 de agosto he estado un año sin tener una firma y respetando al Cádiz. He hablado cuando no se ha cumplido el pacto. Quiero defender mis intereses y que no se mienta".

El consejero delegado echó la vista atrás en el tiempo para recordar la cronología de los hechos. "Tengo una sociedad con mi hermana y mi padre. Me llama el Consejo Superior de Deportes y me dice que me impide tenerla así. Tal es mi confianza en la otra persona de la sociedad (Vizcaíno), que no pongo a otra persona y lo considero a él como el ideal. Cuando yo le doy esa administración de la sociedad y le doy la presidencia, lo hago porque creo que es realmente mi socio dentro de ella", al tiempo que aclara que "eso no significa que en esa sociedad yo no tenga derechos para firmar". "Me encuentro en una situación en la que tengo las acciones del Cádiz pero no puedo votar. Con mi sociedad pueden hacer lo que quieran. ¿Es delito lo que hacen? Hay que ir a un juzgado para defenderlo. Le di la confianza a una persona que quiso ser mi socio y le he abierto las puertas del Cádiz. Hoy en día lo respetaría al cien por cien si tuviera la firma mancomunada. Eso es lo que pido para tener los mismos derechos en la sociedad que él. Hasta que me negó la firma le he tenido mucho respeto y he luchado para que en Cádiz se le respete".

Pina desvelaba que son varias las personas que han intervenido tratando de mediar. "Mi padre lo intentó, Juan Carlos lo intentó y mucho, y no pudieron porque en este momento él considera que tener esa firma que yo le concedí es su fuerza. La única solución es disolver la sociedad y hasta que ocurra eso pasará tiempo", explicaba. El aumento de carga crítica contra Vizcaíno fue directa al analizar las limitaciones de la situación que vive el presidente. "Ahora mismo su situación es estar atado a un club donde él no negocia los contratos ni da consejos de nada ni puede informarse de nada. De la otra manera, para mí existiría un presidente, algo que ahora no existe. Solo consigue ser un presidente donde si mañana se asciende, será el único presidente que ha sabido de los fichajes cuando se ha comunicado públicamente. El entrenador sabe quién es Quique Pina y quién Vizcaíno. Él sabe que el presidente no pinta nada, los jugadores también lo saben y caminarán felices sabiendo que yo soy su jefe".

Pese al ataque, niega que el objetivo sea apartarlo de la presidencia. "Nadie ha dicho de quitarlo de presidente. A mí me dice que me da la firma y él seguirá de presidente. No tendría ningún problema. Mi afán es solo tener mi firma mancomunada y lograr los mayores éxitos".